Benedicto XVI analiza con los cardenales la reforma de la Curia

El papa Benedicto XVI abrió ayer en el Vaticano la reunión de cardenales que precede al consistorio de hoy, en el que nombrará quince nuevos cardenales entre los que se encuentra el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. Con esta asamblea de más de cien purpurados de todo el mundo, el Pontífice ha querido debatir algunos de los asuntos claves para la Iglesia católica. Dos eran los temas propuestos por la presidencia: la posible vuelta al seno de la Iglesia de los lefebvrianos y el papel de los obispos eméritos. Los trabajos se abrieron con la intervención del cardenal Sodano, Secretario de Estado, tras el cual Benedicto XVI habló del espíritu de la Cuaresma. La reunión contó con numerosas intervenciones de los cardenales, sobre todo de los representantes de Asia y de América Latina. Según el derecho canónico, los obispos deben dimitir al cumplir 75 años y sólo el Papa puede conceder una prórroga. Algunos cardenales han pedido el aumento de la edad de jubilación. Además se ha dis-cutido sobre la oportunidad de dar más espacio a los obispos eméritos. Hay esperanzas de que los seguidores de Lefebvre vuelvan a la Iglesia. Estos piden que se retire la excomunión de sus representantes y que se pueda celebrar la misa en latín sin pedir permiso a las autoridades religiosas . Dentro del Colegio cardenalicio parecen inclinados a aceptarlo siempre y cuando estos acepten totalmente el Concilio Vaticano II y sus enseñanzas y no el de San Pio V.