Acabar con el botellón
Elena Salgado está convencida de que los macrobotellones registrados el pasado fin de semana en diversas ciudades han servido también para que algunos sectores de la sociedad lanzaran «un cierto mensaje de alerta», sobre todo alarmados por la presencia de menores de edad en estas convocatorias masivas. La ministra de Sanidad defendió la necesaria «coherencia» de las medidas legislativas. «Si se prohíbe vender alcohol a adolescentes y menores de 18 años, se entiende que lo que se desea es que no lo consuman. Por tanto, parece razonable que allí donde se pueda vigilar el consumo, que es en los espacios públicos, las ordenanzas municipales puedan prohibir que los menores consuman alcohol», zanjó. Salgado admitió que ha hecho llegar esta recomendación al presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Heliodoro Gallego, con el fin de poner coto en todos los ayuntamientos a una actividad, la de la ingestión de alcohol, cada vez más extendida entre los adolescentes y que preocupa sobremanera a su departamento.