Centenarios con el Diario | Saturnino Escudero González
Un siglo de inspiración divina Ayuntamiento San Andrés del Rabanedo CONCEJALÍA DE BIENESTAR SOCIAL
El antiguo maestro de la Escuela Superior de Arte Sacro celebra sus 100 años de vida con un cálido homenaje de la Diócesis de León, presidido por el obispo, Julián López
Andaba enfrascado allá por los años 50 el entonces ministro de Trabajo, José Antonio Girón en la labor de dotar de un vestuario litúrgico adecuado a la Universidad de Gijón, cuando alguien le habló del taller de Serranos de León, donde se confeccionaban verdaderas maravillas en esta materia. Y así vio El Terno se convenció de que, para sus celebraciones solemnes, era una pieza sin igual. Sacó un cheque en blanco del ministerio, y lanzó un órdago: «Ponga usted la cantidad que quiera». El autor de la obra se tomó unos segundos para mirar a su interlocutor, y respondió: «Ya no tengo fuerzas ni tiempo para hacer otra igual. Es la obra de mi vida». Y para gracia de la Catedral de León, rehusó la oferta, que le hubiera hecho millonario en aquel tiempo. La vida del reverendo Saturnino Escudero González está jalonada de anécdotas de estas características. Y gracias a ellas, ayer cumplió 100 años de vivencias, que quizá no le han aportado el dinero que hubiera merecido por su trabajo, pero que, tal como destacó ayer el deán de la Catedral, Felipe Fernández Ramos «le han hecho merecedor de este homenaje y concedido el pasaporte para la historia». Fue todo esto en el transcurso del acto que le brindó la Diócesis de León, ayer, en el día de su cumpleaños centenario, en el transcurso del cual, Diario de León le entregó el bastón con el que son distinguidas este año todas las personas que, como el decano de la prensa leonesa, alcanzan un siglo de vida. Primogénito de la casa, ingresó en el seminario con once años, y se ordenó sacerdote en los albores de las navidades de 1.929. La primera misa Cantó su primera misa en Garrafe de Torío, y Castrovega de Valmadrigal y La Veguellina fueron los escenarios en los que dejó sus primeras homilías. Pasó después por San José de las Ventas y Santa Marina la Real, donde nacen Raúl y Manuel, los hijos de su hermana Marcelina, con la que residía. En 1945 se convirtió en coadjutor de Trobajo del Camino. Ya entonces se había iniciado en los estudios de las artes, de tal forma que en 1953, el obispo Almarcha le nombra Beneficiado de la Catedral. Comienza entonces su periodo en la Escuela Superior de Arte Sacro, donde forma a algunas religiosas de clausura en el arte y en la ornamentación sagrada. Hasta su jubilación, en 1979, realizó un trabajo especialmente destacado en este campo, con donaciones notables a la Catedral. Fue por ello que las Salas de Vestiduras Sagradas recogieron su nombre, en homenaje a la labor realizada en todo este tiempo. El acto tuvo lugar en abril de 1996 y estuvo cargado de emotividad. Glosario nutrido La misma que presidió el homenaje de ayer, que bajo la coordinadísima dirección de Jesús Fernández, hizo pasar por el estrado a cuantos quisieron glosar la figura del centenario: «Es el number one» dijo el deán de la Catedral, con la personalidad que le caracteriza. «En su taller se fabricaban verdaderas maravillas de belleza para el culto» significaron las Hermanas Franciscanas Clarisas Descalzas. «Conservamos con cariño la pequeña arqueta que hizo para la reserva del Santísimo» le recordaron las Benedictinas de Sahagún. « Teje con arte y mañana débiles telas la sutil araña decía el lema del tejedor que jalonaba tu taller, y nunca lo olvidaré» recordó Luis López Casado, «Monseñor». Así que, el turno de regalos se hizo nutrido. Normal. La gente de buen corazón, buenas compañías tiene... Fecha de nacimiento: 24 de marzo de 1906. Lugar: Garrafe de Torío. Residencia actual: Residencia de la Tercera Edad «Lorenzana 1». Familia: Ninguno de sus cuatro hermanos, Constantino, Marcelina, Emilio y Jesús, vive ya.