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Cosas de aquí y de allí | Gran expectación

Sombra en cuatro continentes

El eclipse solar fue visionado desde parte de la Península, Baleares y Canarias, pero no en León. De Brasil al desierto de Mongolia, los astros se solaparon más de 14.500 kilómetros

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colpisa | madrid

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La sombra de la Luna recorrió este miércoles la superficie terrestre disminuyendo durante unos minutos la luminosidad solar en cuatro continentes. Ante los ojos de millones de personas desde Brasil al desierto de Mongolia, ambos astros recorrieron juntos más de 14.500 kilómetros atravesando el Océano Atlántico. También por España, donde parte del territorio se quedó sin verlo debido a las condiciones climatológica. En el observatorio Pedro Duque de León los aficionados se quedaron si poder visionar el fenómeno debido a las nubes que a esa hora cubrían la ciudad. El eclipse fue parcial -en Mahón, Baleares, la ocultación alcanzó el 38,4% del Sol- y sólo fue avistado mediante gafas especiales o telescopios con filtros especiales. Tras pasar por África, el espectáculo hizo su aparición durante algunos minutos en la costa mediterránea de Turquía, donde congregó a numerosos turistas, astrónomos -entre ellos un grupo de españoles-, profesionales y aficionados, que disfrutaron de las condiciones ideales para la observación. Seguido con enorme interés, el cuarto eclipse total del siglo XXI desencadenó, sin embargo, el pánico en algunos lugares. En el norte de Turquía las informaciones de las autoridades no llegaron a cientos de hogares donde la gente huyó ante el temor a que se provocara un terremoto, según había vaticinado un «especialista» local. La pequeña isla griega de Kastellorizo, el único territorio de la Unión Europea (UE) donde el eclipse fue total, se vio invadida por turistas y expertos, que habían reservado las pocas plazas hoteleras del lugar desde hacía tres años. «Incluso en agosto, en plena temporada turística, no hay tanta gente», afirmó el alcalde de la isla. El Sol tapado por la Luna realizó a continuación una discreta entrada en el territorio de la antigua Unión Soviética. En Vladikavkaz (suroeste de Rusia), numerosos habitantes observaron el fenómeno a través de los cristales ahumados de sus vehículos, a falta de otros medios mejores y más seguros. La pareja de astros prosiguió con su travesía por las solitarias estepas del Asia central, de forma que los escasos habitantes de esta región pudieron ver las estrellas en plena tarde. La primera ciudad de Asia que vio desaparecer totalmente el sol fue Atyrau (oeste de Kazajstán) a las 11:27 horas, tras más de 1.000 kilómetros de desierto, le tocó el turno a Astana, la capital kazaja. Sólo unas pocas docenas de personas se habían reunido en la plaza principal de la ciudad para disfrutar de esta puesta de sol anticipada.