| Informe | La salud y el modo de vida |
Gente que muere de éxito
El modo de vida consumista provoca graves desajustes en la salud, según un informe elaborado por médicos españoles
La esperanza de vida en las sociedades consumistas se acerca a los 80 años, los avances de la ciencia repercuten de forma positiva en la medicina y los controles higiénicos nos protegen de posibles epidemias. Pero, ¿ha mejorado nuestra calidad de vida? Sí, pero no. A pesar de haber alcanzado unos niveles de salud inimaginables, el estilo de vida sedentario y hedonista de las sociedades consumistas ha generado enfermedades cuya gravedad no se había previsto: obesidad y diabetes, accidentes laborales, de tráfico y domésticos, además de factores sociales como la violencia o el estrés constituyen la denominadas «patologías del desarrollo» (suicidios y violencia contra las mujeres y los niños). Estas conclusiones están en el informe bianual de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), elaborado por medio centenar de médicos españoles. Lo resume uno de los editores del estudio, Luis Palomo, coordinador del centro de salud de Coria (Cáceres): «Ahora vivimos más, pero morimos de éxito». Según Palomo, «la insatisfacción y las frustraciones que provoca nuestra vida de consumo rápido» provoca, por ejemplo, la aparición de diabetes, la tercera causa de mortalidad en las mujeres españolas y la séptima de los varones. Sin mover un dedo «Por un lado consumimos más caloría que antes y no controlamos los elementos grasos, del otro el desgaste energético es menor y la masa corporal se incrementa», afirma Palomo. La Organización Mundial de la Salud prevé que para el 2030 haya 366 millones de diabéticos en el mundo, la mayoría por la variantes Diabetes Mellitus, una patología que genera complicaciones coronarias, ceguera o problemas renales, y que puede alcanzar dimensiones de auténtica epidemia en los países desarrollados. También está la obesidad, que afecta al menos a un 14% de los españoles, más frecuente en la mujeres, que se incrementa con la edad y se reduce al aumentar el nivel de educación y la capacidad socioeconómica. Otra de las consecuencias del modo de vida occidental tiene que ver con los efectos adversos que provoca el exceso de medicación o la dependecia de la bebida (se bebe menos, sí, pero se hace a atracones). Además, el estrés, la velocidad de los cambios de conducta o la violencia gratuita en los medios de comunicación genera «patologías del desarrollo». Son el suicidio o la «epidemia» de violencia contra los niños y las mujeres. Según la OMS, en Europa cada año se suicidan 58.000 personas, 7.000 muertos más que por accidentes de tráfico. El informe da un aldabonazo a los médicos españoles, más pendientes de la «fascinación tecnológica del último aparato» que de resolver con las tecnologías disponibles las patologías corrientes de los pacientes.