Cosas de aquí y de allá | De buenos vinos
Aromas de mencía en el Portugal más «chic»
Plata y bronce para los Casar de Burbia y Tebaida y bronce para los Vinicio Godello, Carralero y Señorío del Bierzo en el Wine Masters Challenge de Estoril
Una medalla de plata y cuatro de bronce fue el balance de la representación leonesa en la Wine Masters Challenge celebrada en pasado fin de semana en Estoril. El ex Concurso Mundial de Vinos que se celebra en el casino de la turística ciudad portuguesa, muy próxima a la capital, se ha convertido en una cita anual de prestigio en la que se someten a la consideración del jurado vinos de todo el mundo, pero que atrae especialmente a los de la península. En la relación de beneficiarios españoles del año aparecen riojas, riberas, gallegos de varias denominaciones¿ y cinco bercianos: dos de Casar de Burbia -plata para el que lleva el nombre de la bodega y bronce para el Tebaida, el más alto de gama- y tres bronces para la Sociedad Cooperativa Vinos del Bierzo -Vinicio Godello, Carralero y el legendario Señorío del Bierzo- constituyen una excelente cosecha en un concurso al que se presentaron 3.712 vinos, de los que sólo 1.446 pasaron a la final. Los 369 reconocimientos concedidos se distribuyen entre 75 de oro, 127 de plata, otros tantos de bronce y cuarenta recomendaciones. Isidro Fernández Bello, que es el alma de Casar de Burbia y sin duda uno de nuestros viticultores más peculiares, más cabales y con mayor proyección internacional, siempre acoge con cariño el reconocimiento que, sin duda, merecen sus excelentes vinos. Le gusta el concurso portugués, en el que ya había conseguido plata para el Hombros el año pasado, previamente distinguido con el oro en los Radioturismo. El Casar de Burbia ya había sido oro en el Concurso Citadelles du Vin-2005 (Burdeos, Francia) y plata en el Salón Internacional del Vino-2004 (Madrid), por lo que esta nueva medalla no viene sino a ratificar la calidad de la elaboración. Para el Tebaida, su vino bandera, es el primer premio, pero es justo que esperase algo más, porque el vino estrella está a la altura de los mejores. Sin embargo, su conocimiento es todavía muy limitado. El tiempo le dará la razón. Se la dará, claro, una vez más. También es el primero para los Vinicio Godello y Carralero de la activa cooperativa de Cacabelos que preside Ángel Gómez Franco. Los dos, sobre todo el segundo, son novedad en el catálogo de la sociedad, que en el caso del Señorío del Bierzo viene a sumarse a otros muchos anteriores: plata de la Academia de Gastronomía y de la Buena Mesa-1984, oro en Radioturismo en los años 86, 87, 91 y 98, Bacchus de plata-1988, dos estrellas Priwein-2002, bronce en el Wine Masters Challenge-2003 y bronce en los Premios Zarcillo-2003. Elaborado con mencía. Envejecido seis meses en barricas nuevas de roble francés con fondo americano. Color rojo púrpura brillante y limpio de gran capa con lágrimas que muestran su contenido glicérico. Nariz de adecuada intensidad, compleja y de buena evolución, gran conjunción de tonos afrutados, vegetales rodeados de una buena madera muy integrada. Muy franco y de excelente permanencia. En boca se muestra grueso, tánico y sabroso. Color rojo picota brillante con leves ribetes violetas debido a su crianza en barrica durante vdieciséis meses, con una gran capa y lagrimas abundantes y gruesas que se deslizan lentamente por la copa. En nariz, frutas maduras del bosque, moras y frambuesas. En boca se muestra un vino de gran cuerpo, pero a la vez goloso, de gusto largo y persistente su buqué, a la vez su adecuada acidez le da un frescor y duración en el tiempo que anuncia una gran evolución en su tiempo en botella. Monovarietal mencía, es de color rojo rubí teja, brillante. Ofrece al paladar un sabor muy pulido, suave, con un elegante paso de boca, sabroso, equilibrado y largo, integrado todo ello en un elegante bouquet de crianza. Es el vino que, por su alta calidad, más distingue a esta cooperativa. Acom-paña perfectamente a carnes rojas, botillo berciano y quesos fuertes. Su producción es numerada y limitada. Elaborado con mencía seleccionada de cepas de más de ochenta años de antigüedad, tiene seis meses de envejecimiento en barrica nueva de roble y otros seis de afinado en botella. Ganará con el paso del tiempo. Lleva el apellido del primer enólogo de la bodega y de su hijo, el pintor autor de la etiqueta. Es de color rojo picota intenso, complejo en nariz, con recuerdos a frambuesa y toques acanelados, pero con intensa presencia de la variedad. Monovarietal godello, la vendimia es seleccionada racimo a racimo y se somete a una fermentación a temperaturas entre16 y 18 grados. Expresión y tradición milenaria se funden en un vino fresco. Es de color amarillo pajuzo, con reflejos, limpio y brillante. En nariz, marcado aroma frutal, intenso y con recuerdos a manzana. En boca es armonioso, gustoso y afrutado. Paso elegante con retrogusto agradable y varietal.