Reconocen a dos lesbianas madres de una niña nacida por inseminación

Dos mujeres casadas entre sí han sido reconocidas ambas como progenitoras, con todos los derechos correspondientes, de una niña que gestaron con inseminación artificial tras años de convivencia, en un caso pionero en España que ha hecho posible en Canarias la ley de matrimonios homosexuales. Un auto del Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Las Palmas de Gran Canaria dictado semanas atrás y facilitado ayer a Efe establece que, en relación a su segunda madre, la pequeña tiene «los mismos derechos y obligaciones que si de un hijo biológico se tratase». Por ello, la madre no biológica de la niña, M.M.G., se mostró en declaraciones «feliz» y «agradecida» por la posibilidad de equipararse en derechos a las personas heterosexuales que ha dado a las personas en su situación la referida ley, que destacó le ha permitido, como madre de su hija, «pasar de no tener ningún derecho sobre la niña a tenerlos todos, como cualquier otro ser humano». «Ni preguntarle al médico cómo estaba la niña cuando estaba enferma podía, salvo que primero fuera mi pareja, lo hablara y lograra el consentimiento necesario, cuando encontrábamos personas comprensivas», relató como ejemplo. Fuera obstáculos Obstáculos como ése, que tuvo que soportar durante tres años, los que ha cumplido ya la niña, han sido eliminados definitivamente mediante el pronunciamiento judicial referido, que detalla que su hija llevará, en consecuencia, los apellidos de sus dos madres, de 38 y 34 años de edad y unidas en pareja desde hace 18 años, igual que los hijos de cualquier matrimonio. Una igualdad a la que, después de haber carecido de los derechos de las uniones heterosexuales hasta hace sólo unos meses, aspiran también otras muchas parejas de homosexuales o lesbianas del resto del país que, pese a compartir de hecho sus hijos, no tienen reconocida legalmente esa situación, recalcó la afectada. En cuanto al procedimiento que permitió lograr ese reconocimiento al matrimonio isleño, explicó que consistió en casarse, algo que hicieron en diciembre del 2005, y luego presentar en el juzgado una solicitud de adopción por parte de la madre no biológica de la niña. Solicitud a la que se respondió afirmativamente, en virtud de los derechos que reconoce la ley de matrimonios homosexuales, por parte del Juzgado de Primera Instancia Número 5.