Saludos desde el Himalaya

Aquí estoy de nuevo, en Nepal. Después de un largo viaje de más de 24 horas me encuentro paseando por las bulliciosas calles de Kathmandú. La verdad es que tengo poco tiempo para paseos, pues todavía me quedan muchas cosas que hacer. Primero, comprar todo lo que necesito para completar mi equipaje de altura, como comida, algunas cuerdas más, estacas para anclar las cuerdas en las zonas de nieve dura y tornillos de hielo, entre otras cosas. El último paso es solucionar todo el papeleo previo para obtener el imprescindible permiso de ascensión al Lhotse. Seré el único español que lo intente en el cincuentenario de su conquista. Este trámite es pesado, pero este año fue divertido, pues he realizado el trámite junto a mis amigos los mallorquines, que regresan al Everest para intentar de nuevo alcanzar su cima. Llegar a Kathmandú es compartir instantes inolvidables con otros españoles que actualmente están embarcados en retos, como Iñaqui Ochoa, que va a por su duodécimo ochomil, o Carlos Soria, récordman del mundo en cuanto a edad y número de picos de más de 8000 metros. También he cenado dos días con mis amigos Juanito Oiarzabal, Josu Bericiartua, Juan Vallejo, Ferrán Latorre, y Sebastián Álvaro, director del progama Al filo de lo imposible , de TVE. Estos intentarán ascender al Yalun Kang, de 8.502 metros. También se encuentran en el Nepal Carlos Pauner, Jorge Egocheaga y un largo etcétera de auténticos fenómenos del alpinismo mundial. Compartimos conversación, cenas, comidas e ilusiones. Cada uno las suyas, pero la verdad que es un placer ver de nuevo a los amigos en Kathmandú. Solucioné todas mis cosas muy pronto y el día 3 de abril ya tenía todos los permisos en mi mano. Me informaron entonces de que este añoo, al ser el cincuenta aniversario de la primera ascensión al Lhotse, hay cinco expediciones: una chilena de 17 personas que trabajarán para que asciendan sólo cuatro escaladores, otra noruega de diez escaladores, otra alemana de cuatro miembros, una internacional de trece miembros de diferentes nacionalidades, entre las que se encuentra una alemana empatada a siete ochomilies con nuestra espanola Edurne Pasaban, y unos cuantos escaladores realmente muy famosos con impresionantes currículos. Este grupo internacional tiene la curiosidad de que me han elegido jefe de expedición, pues la empresa que hemos contratado es la misma (Thamserku Trekking and Climbing), y como yo conozco a su dueño sin decirme nada me ha puesto de jefe de expedición. Menuda gracia me ha hecho, pues si ocurriera algo a estos trece escaladores yo tendría que organizar el rescate o lo que hiciese falta. La verdad es que esta responsabilidad me llena de orgullo, aunque no puedo esconder el vértigo que me produce. El hecho de que coincidamos varios escaladores en la misma montaña es mejor para equipar el itinerario de escalada y facilitará el posible éxito. El día 4 partí hacia el aeropuerto de Lukla, a 2.800 metros, y desde allí, junto a mis amigos los mallorquines, empezamos la aproximación al campo base. Dormimos en un pueblo llamado Phakding. Hemos llagado a Nanche Bazar, capital de los serpas. Bueno amigos. Esta es la primera crónica. En breve os escribiré la siguiente, acompañada de fotos y así hasta que concluya la expedición. Os prometo contaros de primera mano el desarrollo de la misma. Y os pido que estéis pendientes de estas crónicas que seguro que os gustarán. Yo me sentiré arropado por todos los que sigáis esta aventura, pues en la montaña estaré solo y saber que tengo seguidores será mi motivación para dar todo lo que tengo dentro de mi y alcanzar esta emblemática montaña en fechas tan señaladas. Amigos, os espero y os necesito. Desde aquí, mi primer saludo a los dos patrocinadores que hacen posible todas estas aventuras que, de alguna manera, al seguirlas todos vosotros, también os sentiréis orgullosos de que un leonés intente la escalada a una de las montañas más complejas del Himalaya. Gracias, pues, a turismocastillayleon.com y a RMD. Desde el corazón del Himalaya os seguiré informando¿ ESCRIBE: