Platino para el cielo

Las tecnologías más punteras y avanzadas desarrolladas en el sector aeronáutico aplicadas al mundo de la aviación apuestan por aviones no tripulados, que prescinden de la figura del piloto y funcionan de forma automática. Manuel Mulero, el ingeniero aeronáutico y responsable de cooperación científica y tecnológica de uno de los departamentos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), presentó ayer en la feria Expouniversidad los últimos prototipos desarrollados de aviones no tripulados, que ofrecen aplicaciones para la vigilancia de incendios, contaminación marina, contaminación radiológica y nuclear, en cuyo desarrollo participa la Universidad de León. Entre las iniciativas más novedosas se encuentra el proyecto Platino, acrónimo de Plataforma Ligera Aérea de Tecnologías Innovadoras, que consiste en un avion no tripulado que puede funcionar como un helicóptero, según ha explicado a Dicyt, Manuel Mulero. La aeronave despega siendo un helicóptero, y una vez que se encuentra en vuelo detiene el rotor, despliega sus alas y vuela como si fuera un avión, conservando la capacidad de reconvertirse en helicóptero otra vez. La ULE participa en el proyecto Mulero resalta que un grupo de investigación del departamento de Propulsión de la Universidad de León participará en el desarrollo de este proyecto, que ofrecerá diversas aplicaciones entre las que se encuentran el transporte de pasajeros en un futuro en distancias cortas de menos de 300 millas. En este sentido, el ingeniero destaca que esta aeronave tendrá una capacidad superior a la de un helicóptero, al mismo tiempo que dispondrá de las prestaciones de un avión con la ventaja de que podrá despegar y aterrizar en vertical. Su aplicación para el transporte de viajeros se realizará en un futuro, pero a corto plazo podrá ser utilizado como avión no tripulado a bordo de buques para la flota de atuneros, con la finalidad de localizar los bancos de peces. A este respecto, el experto destaca que la nueva aeronave combinará las ventajas de un avión de búsqueda mientras que podrá despegar y aterrizar desde el buque de forma vertical. También indica que podrá ser empleado en vigilancia de incendios, contaminación marina, contaminación radiologica y nuclear, para realizar la toma de muestras de manera que el piloto no tenga que correr ningún riesgo. Estas mismas aplicaciones son las que permite realizar el Siva (Sistema Integrado de Vigilancia Aérea), primer modelo desarrollado en España de avión no tripulado, en prueba desde hace dos años y que está siendo evaluado por el Ejército de Tierra para utilizarlo en misiones de observación. Manuel Mulero precisa que «es un avión no tripulado que lleva una cámara infrarroja y una cámara visible que va reconociendo el terreno y si ve algo que puede interesar al mando hace círculos alrededor de ello y lo mantiene en vista de modo que desde la estación de control en tierra se esta viendo exactamente lo que ve la cámara que va a bordo del avión». Este prototipo ya se encuentra operativo pero en la actualidad sólo se puede utilizar mediante la solicitud de un permiso expreso en zonas de espacio aéreo controlado. El ingeniero aeronáutico explica que «el problema es que no hay normativa legal para que los aviones no tripulados puedan volar en lo que se llama el espacio áreo general, por el que circulan los demás aviones, y mientras no haya esa normativa no se pueden usar de forma rutinaria». Sin embargo hay muchos países que lo están utilizando a nivel militar. Por el momento en España el Siva se ha probado en campos de pruebas en los que se ha comprobado, según explica Manuel Mulero, que es muy útil para aplicaciones como la detección incendios.