Casi cincuenta especialistas presenciaron la primera intervención de este tipo en España
El Valle de Hebrón realiza el primer trasplante infantil cardiopulmonar
La paciente, de 16 años y 33 kilos, se sometió a una operación de seis horas
El hospital barcelonés del Valle de Hebrón hizo con éxito el primer trasplante cardiopulmonar infantil de España en una unidad pediátrica, al operar a una menor de 33 kilos de peso que sufría una miocardiopatía restrictiva debida a una parasitosis y tenía una esperanza de vida de seis meses. La intervención de la paciente, de 16 años de edad pero del tamaño de un niño de unos 10 años, realizada el pasado día 21, duró más de seis horas y en ella participaron casi medio centenar de personas, entre cirujanos, anestesistas, cardiólogos, neumólogos, perfusionistas y personal de enfermería, ha explicado hoy en rueda de prensa Arturo Goncálvez, jefe de cirugía cardíaca del centro. La menor evoluciona satisfactoriamente y si la recuperación sigue con normalidad, la semana que viene abandonará la unidad de cuidados intensivos en la que está ingresada, y en tres semanas podrá ser dada de alta para seguir controles ambulatorios. Con esta intervención se ha puesto en marcha el primer programa de España de trasplante cardiopulmonar infantil. Intervenciones similares Hasta ahora, se habían realizado algunas intervenciones similares, muy escasas, a adolescentes de hasta 18 años en los hospitales de Puerta de Hierro de Madrid y en La Fe de Valencia, pero siempre en unidades de adultos y cuando el paciente sobrepasaba un determinado peso, ya que no existía una unidad infantil que realizara este tipo de trasplantes. El hospital se convierte así en el primero con capacidad para intervenir a niños pequeños con patología cardíaca y pulmonar que hasta ahora no se podían operar y atender a menores de toda España, como ya ocurre con otro tipo de intervenciones. La niña, de nacionalidad guineana, llegó a España con su madre hace un año y medio tutelada por una familia catalana vinculada a una oenegé para ser tratada de su enfermedad, una rara patología de corazón que también lesionó el pulmón, y que las últimas semanas le obligaba a ingresar casi cada semana por graves arritmias cardíacas. Hasta el momento de la operación, la paciente se movía con soltura por un entorno doméstico, pero sólo podía hacer pequeños y medianos esfuerzos, y cuando sea dada de alta podrá tener una calidad de vida muy superior a la actual, regresar a su país a pasar temporadas y hacer una vida casi normal, aunque con un tratamiento farmacológico inmunosupresor permanente para evitar el rechazo de los órganos, como cualquier otro enfermo trasplantado. Según ha explicado este facultativo, en el hospital Materno Infantil del Valle de Hebrón se hacen unas 280 operaciones al año, incluidos trasplantes, a menores de hasta 16 años, y el 60% de ellos se llevan a cabo en niños que pesan entre de 700 y 2.500 gramos. Goncálvez ha explicado que desde hace años el hospital, que cuenta con una unidad de trasplante pulmonar infantil en la que han intervenido a niños de pocos meses de edad, se estaba preparando para este tipo de intervenciones, muy poco frecuentes y muy complicadas por la cantidad de recursos humanos y coordinación que requieren. La intervención El cirujano cardíaco Juan Miguel Gil-Jaurena ha señalado que para el trasplante se extrajo en bloque el corazón y pulmón del donante, luego se sacaron el corazón y los pulmones de la niña intervenida por separado, y posteriormente se le implantó el bloque de pulmón y corazón en el tórax vacío. Durante la intervención la niña estuvo varias horas conectada a una bomba de oxigenación y perfusión que hacía las funciones de corazón y pulmón, controlada por las perfusionistas Marta Grahit y Angeles Pérez, hasta que los órganos implantados empezaron su función vital y se pusieron en marcha.