Un matrimonio que se casó por poderes renueva los votos 50 años después

Basilio Hernández Rodríguez, de 80 años, y Teodora Meneses Martín, de 75, renovaron ayer los votos de su matrimonio en la iglesia de Santiago Apóstol de Navarredondilla (Avila), cincuenta años después de que lo hicieran por poderes, cuando él se encontraba en Brasil. La ceremonia tuvo lugar el mismo día, en el mismo templo, aunque a distinta hora, por iniciativa de sus cuatro hijos, que pretendían desde hace tiempo que sus padres disfrutaran de un rito nupcial en el que ambos estuvieran presentes, a diferencia de lo que ocurrió hace medio siglo. Por eso, ayer renovaron los votos y volvieron a contraer matrimonio, presentes y cogidos del brazo, ante un centenar de familiares, amigos y vecinos del municipio. Hace medio siglo, Basilio se encontraba en el estado brasileño de Minas Gerais, hasta donde tuvo que emigrar para encontrar una vida mejor, mientras Teodora se quedó en Navarredondilla, donde acudió al altar del brazo de su padre, que hizo el papel de «novio». Hoy todo fue muy distinto, y se casaron con la presencia de los dos contrayentes, que en la actualidad tienen 80 y 75 años respectivamente, en compañía de sus cuatro hijos y setenta invitados.