Nuevas pruebas de Gondwana, un continente desaparecido

Un equipo de investigadores dirigido por el paleontólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Juan Carlos Gutiérrez Marco ha localizado en Colombia fósiles pertenecientes al antiguo continente Gondwana. Este descubrimiento explica la vida de los animales existentes en este continente y sus migraciones hace entre 488 y 433 millones de años (periodo Ordovícico). La información, hecha pública por el Departamento de Comunicación del CSIC, señala que los investigadores encontraron este mismo año en su expedición a la Cordillera Central colombiana rastros del pasado geológico común de África, Europa y Suramérica, cuando estaban unidas, hace unos 470 millones de años. Este periodo tiene un especial interés científico por la gran diversificación biológica que se produjo en los océanos y porque las plantas, por primera vez, conquistaron tierra firme. El investigador del CSIC explica que «esta profundización en las investigaciones ha permitido completar el registro fósil de los invertebrados ordovícicos que habitaron los mares circundantes al antiguo continente de Gondwana, cuyas costas relacionaban el actual margen andino sudamericano con el suroeste de Europa y los territorios del Magreb africano, antes de la formación y disgregación de Pangea, el último de los supercontinentes en la historia de la Tierra». Este nuevo estudio paleontológico realizado sobre el terreno, en el que ha participado junto al CSIC la Universidad Complutense de Madrid, ha permitido descubrir los primeros conodontos (microfósiles de organismos emparentados con los vertebrados) del Ordovícico colombiano, una especie posiblemente nueva de braquiópodo y graptolitos (colonias planctónicas animales). En la ruta realizada por la expedición, desde Bogotá hasta el Alto Valle del Magdalena, los investigadores encontraron también trilobites (artrópodos paleozoicos) poco habituales, moluscos e icnofósiles (señales del comportamiento animal sobre el fondo marino). El estudio de los afloramientos rocosos en la vertiente oriental de la Serranía de las Minas, en la Cordillera Central de Colombia, completa los datos recabados con anterioridad por el geólogo del CSIC en Venezuela, Perú, Bolivia y Argentina. «Colombia constituye el puente que faltaba en esta línea de investigación», explica Gutiérrez Marco. Fósiles invisibles Algunas de las rocas recogidas por el equipo científico, en el que participó la investigadora de la Universidad Nacional de Manizales (Colombia) Clemencia Gómez, podían contener fósiles «invisibles» a primera vista. Con el objetivo de extraer estos restos, se reprodujeron de forma artificial, en el laboratorio del Instituto de Geología Económica (CSIC), en Madrid, las condiciones que hubiera soportado esa roca en la superficie durante miles de años, incluidos procesos naturales, como los cambios de hielo a deshielo. «Utilizando muestras en distintos grados de tratamiento dinámico, como troceo con máquina, efervescencia en ácido, lavado y tamizado del residuo, selección al microscopio óptico y estudio bajo el microscopio electrónico, extraemos estos fósiles invisibles, menos obvios que los que se estudian normalmente», señala Gutiérrez Marco.