Más medios humanos y técnicos para luchar contra los incendios

Poner en valor los espacios forestales a través del aprovechamiento y comercialización de los productos del monte; reducir el combustible de los montes, en el marco de los planes de prevención de incendios; vincular prevención y extinción, y continuar la colaboración con la administración central y las de otras comunidades, así como con Portugal. Estos son los principales objetivos de la Consejería de Medio Ambiente en la lucha contra el fuego, cuyo operativo ha sido presentado por el consejero, Carlos Fernández Carriedo, quien afirmó que «aunque está en marcha todo el año, es flexible y se gradúa en función del nivel de riesgo». Según explicó, en Castilla y León se apuesta por la prevención de forma que desde 1999 se han duplicado los recursos para extinción y triplicado los de prevención, «destinándose 70,1 millones de euros, de los que 47,5 corresponden a prevención y 22,6 a extinción, lo que representa un crecimiento de un 11,26% con respecto al año pasado». La prevención incluye trabajos de silvicultura (se actuará en 25.000 hectáreas) y quemas controladas, desbroces (más de 4.000 hectáreas), infraestructuras (puntos de agua, cortafuegos, pistas forestales), investigación de causas de incendios y la catalogación de situaciones de riesgo (vertederos, áreas recreativas, urbanizaciones, actividades agrícolas, ferrocarril). Fernández Carriedo recordó que «cerca del 95% de los incendios forestales tienen su origen en la acción humana, mientras que el 5% restante se deben a los rayos». Novedades El consejero de Medio Ambiente adelantó que «para este año, el operativo de extinción se caracteriza porque cuenta con más medios, porque disponemos de más recursos; durante más tiempo, porque van a estar más meses disponibles, y mejor adaptados a las situaciones de peligro de incendios. Es un modelo que permite dedicar más recursos a la prevención». La campaña cuenta con 3 helicópteros más, pasando de 21 a 24. Aumenta igualmente el número de meses de contrato de los helicópteros pasando de 83,5 del año pasado a 104,5 del actual, lo que supone un esfuerzo inversor de 1,6 millones de euros. Por otra parte, se cuenta con 5 cuadrillas helitransportadas más, pudiéndose completar por primera vez tres turnos por helicóptero (mañana, tarde y descanso) y se aumenta en 12 unidades el número de retenes de maquinaria y en 167 el de profesionales. Destaca, además, la incorporación de dos nuevas bases aéreas, en Villaralbo (Zamora) y Quintanilla (Valladolid), la ampliación del número de meses de contrato de las cuadrillas terrestres y el incremento de la duración de los contratos de fijos-discontinuos, Centros Provinciales de Mando, puestos de vigilancia y camiones. Con relación a las cuadrillas de primer escalón, que son las que están en alerta los días de riesgo más elevado, preparadas para acudir de forma inmediata ante cualquier incendio, Carriedo recordó que «se establecieron en el año 2004 y, ante su buen funcionamiento, la Consejería de Medio Ambiente apuesta por esta línea de trabajo, de forma que de las 150 cuadrillas terrestres existentes, 70 son de primer escalón, lo que supone un incremento del 55% respecto al año pasado». En cuanto a las helitransportadas, el consejero comentó que en los últimos cuatro años han experimentado un importante crecimiento al pasar de 33 durante el año 2003 a las 69 actuales. Su actividad se solapa de forma que en las horas de máximo riesgo de incendios, entre las 13 y las 18 horas, actúan conjuntamente, mientras que una tercera está de descanso y sólo actuaría en casos de extrema necesidad. El consejero también explicó que se implanta en toda la Comunidad el despacho automático de forma que «cuando en la zona que tiene asignada un helicóptero se tiene conocimiento de la existencia de un incendio forestal, el medio aéreo acudirá con su cuadrilla en un tiempo máximo de 10 minutos».