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Una firma gallega desarrolla dispositivos que envía a otros países europeos y a EE.UU.

Una empresa española de paneles solares saca energía de la lluvia

La temperatura es absorbida incluso de noche para calentar agua a 50 grados

Publicado por
Xavier Lombardero - redacción
León

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Aprovechar la energía del sol, pero también la temperatura del agua de lluvia o del viento. Es la clave para incrementar el rendimiento de los paneles solares en zonas templadas de Galicia, donde los días soleados son irregulares y las nubes enseguida aparecen. Para ello, una empresa situada en el municipio coruñés de Bergondo, que comparte patente con la portuguesa Energie, de Póvoa de Varzim, ofrece una tecnología termodinámica capaz de recoger la temperatura ambiente incluso de noche, y transmitirla al agua de un acumulador. Solar PST unifica dos tecnologías incompletas: la bomba de calor con el panel solar. El funcionamiento es parecido al de un frigorífico, pero a la inversa. Recoge la temperatura que haya en el exterior de la vivienda, siempre que esté por encima de los cinco grados bajo cero, para llevarla dentro. Los equipos solares tradicionales destinados a obtener agua caliente sanitaria tienen la desventaja de bajar su rendimiento en días invernales, -cuando más se necesita calentar agua para calefacción o piscinas cubiertas-, y precisan de grandes superficies si hay que alcanzar un mínimo de calorías, necesitando muchas veces el apoyo de un calentador de gas o eléctrico. Producción estable A mayor radiación solar, el equipo termodinámico también gana en rapidez y, según el fabricante, su producción calorífica es más estable, necesita menos superficie de panel (absorbe el calor por ambas caras) y presenta menos riesgos de rotura o congelación que la tecnología solar térmica. El principio de funcionamiento no es nuevo, lo descubrió el físico francés Carnot. En lugar de agua, un líquido refrigerante entre -50 y 150 llega al panel solar con temperatura ambiente, con lo cual se evapora, transformándolo en un gas no tóxico. Un compresor eleva su temperatura hasta los 1100, que es la destinada a calentar el agua en un intercambiador, hasta los 510. Teniendo en cuenta que el agua de las piscinas suele estar a unos 26 grados centígrados, el sistema se presenta como muy adecuado para grandes volúmenes. En el caso de viviendas, Manuel Pato, director de producto de la firma coruñesa, asegura que «si una familia vacía el tanque a las diez de la noche, por la mañana volverá a tener disponibles los 300 litros de agua caliente; y para calefacción, podemos tardar horas o días en alcanzar la temperatura óptima, igual que ocurre con la bomba de calor». El compresor del sistema solar termodinámico de una familia consume electricidad, pero, según el fabricante, es similar al que necesita un secador de pelo. Para abastecer una piscina mediana, el consumo eléctrico es de 2.500 vatios, como un termo de cien litros. Pato indica que, por cada unidad de energía consumida, el sistema genera ocho y es adecuado para calentar suelos radiantes y radiadores de aluminio. En Galicia funcionan desde hace años unas 30 instalaciones de este tipo y, tras un período de implantación, la empresa coruñesa las exporta también a Francia, Holanda, Italia y EE.UU.