Los jóvenes cuadruplican en una década el consumo de cocaína

El dramatismo de las cifras encierra una gravísima lacra que cada vez atenaza más a mayor número de personas, con independencia de su clase social o nivel sociocultural, y que cada año que pasa se incrusta en edades más tempranas. Según cálculos aproximados, en España ya existen al menos 10.000 jóvenes y adolescentes, entre los 14 y los 18 años, que pueden definirse técnica y médicamente como adictos a la cocaína. «Cada vez se comienza a consumir a edades más tempranas y la media de inicio se sitúa ya en torno a los 15 años», corroboró este martes nuevamente la ministra de Sanidad, Elena Salgado, con motivo de la presentación del libro Adicción a cocaína: neurobiología clínica, diagnóstico y tratamiento , un estadio del que es autor el doctor Luis Caballero, psiquiatra del Hospital Puerta de Hierro especialista en adicciones y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. En España, la cocaína se erige en la segunda droga ilegal que más problemas sanitarios y sociales genera. El incremento de consumidores y adictos ha aumentado significativamente en una década. Lo demuestra que, entre 1994 y el 2004, el porcentaje de estudiantes entre 14 y 18 años que habían consumido cocaína en el año previo se multiplicó por cuatro y pasó del 1,8% al 7,2%. El porcentaje de adultos entre 15 y 64 años que había consumido esta droga pasó del 1,8% en 1995 al 2,7% en el 2004. Si el consumo correspondía al último mes, el porcentaje se situaba en el 1,1% de la población adulta. Adicción y consumo Las estimaciones, subrayó la ministra, indican que 1,7 millones de adultos españoles han probado la cocaína alguna vez en su vida y, de éstas, 300.000 personas la han consumido en el último mes. Entre los jóvenes de 14 a 18 años, se contabilizan entre 160.000 y 170.000 que han probado esta droga en el último año y 90.000 que lo han hecho en el último mes. El doctor Caballero, que compareció junto a la ministra, admitió que las variables que determinan la progresión del uso al abuso de la cocaína, y de éste a la dependencia o adicción, no se conocen en detalle, si bien se sabe que en torno al 10 y el 15% de los consumidores regulares de la droga se pueden considerar adictos. La baja percepción de los riesgos (tanto físicos como psíquicos), la facilidad para conseguir la dosis y el relativo bajo precio de esta droga contribuyen, según la ministra, a que la adicción a la cocaína adquiera tintes más que preocupantes, con una cada vez mayor incidencia en el sistema sanitario. Así, la proporción de urgencias hospitalarias por reacción aguda a la cocaína frente a otras drogas ha pasado en una década del 26,1% al 49%. La identificación de cocaína entre muertos por reacción aguda a drogas pasó del 19,3% al 54,4%. Trastornos psiquiátricos La edad media cuando solicitaron tratamiento era de 28,7 años y habían comenzado a consumir cocaína 7,4 años antes, a la edad promedio de 21,3 años. Entre las complicaciones psiquiátricas que sufren los cocainómanos destaca, por sus consecuencias dramáticas, la psicosis cocaínica. De los pacientes que consumen coca y acuden a tratamiento a un hospital (sólo el 10% de los consumidores), aproximadamente la mitad padece algún grado de este tipo de psicosis (leve, moderada o grave).