Rayos gamma y supernovas se originan en entornos distintos
Un equipo internacional de investigadores ha demostrado que las supernovas y las explosiones largas de rayos gamma se originan en entornos con características distintas, una teoría que no había sido confirmada hasta el momento, según publica en su último número la revista Nature. Los investigadores del CSIC Javier Gorosabel y Alberto Castro-Tirado, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) han colaborado en el estudio. Las explosiones largas de rayos gamma son uno de los fenómenos más energéticos del Universo, se producen cuando estrellas muy masivas explotan de forma extremadamente violenta. Estos fenómenos, también denominados hypernovas, son una versión energética de las supernovas. El estudio ha confirmado que no todas las estrellas masivas generan esas explosiones ya que las supernovas se originan en entornos galácticos diferentes. Para ello, el equipo investigador ha desarrollado una técnica para el telescopio espacial Hubble, que analiza «exhaustivamente» la composición de las galaxias y no sólo su morfología, que es el procedimiento más habitual. Además, ha comparado los tamaños, morfologías y brillo de las galaxias donde se producen las explosiones y las supernovas. Gorosabel explica que «a diferencia de las supernovas, las explosiones se concentran en las regiones galácticas más brillantes y su distribución se restringe a galaxias débiles e irregulares». Según el investigador del CSIC, este hecho sugiere que las explosiones se asocian con las estrellas de más alta masa y con las galaxias de menor evolución química e implica que estos fenómenos apenas ocurren en galaxias como la Vía Láctea. En el estudio, que ha sido dirigido por el investigador de la NASA Andrew Fruchter, han colaborado institutos y centros de investigación de ocho países, incluyendo España. Por otro lado, La revista Astronomy & Astrophysics ha publicado un artículo en el que los astrónomos informan del descubrimiento de dos agujeros negros supermasivos girando uno alrededor del otro. En la actualidad está admitido que la fusión de agujeros negros es una causa de su crecimiento. Estos dos voraces agujeros negros detectado por un equipo de astrónomos en el conjunto de galaxias Abell 400 es un nuevo ejemplo de este tipo de desarrollo y evolución del universo que lleva, según la teoría de la relatividad de Einstein, a una explosión de ondas gravitatorias.