Poder y dirección son?para?hombres

Es innegable que el papel de la mujer en la sociedad española ha experimentado un notable salto cualitativo en las dos últimas décadas. Su implicación poderosa y activa en un mundo regido por hombres, con un marchamo machista todavía no eclipsado del todo, se ha hecho notar de manera evidente, con avances significativos, en fondo y forma, en todas las vertientes: económica, social, cultural, profesional y educativa, entre otras. Ahora bien, a pesar de estos rasgos positivos, es todavía notorio que la desigualdad entre géneros sigue siendo consabida en los ámbitos de notable poder y decisión, donde la influencia real de hombres y mujeres dista mucho de estar equilibrada. Y no hace falta subir a tan egregios escalones, que en el ámbito laboral de menor enjundia la igualdad sigue brillando por su ausencia -aunque se haya avanzado- y si se cierra la puerta de la casa de uno, mejor no hablar, porque en el espacio doméstico las mujeres todavía pueden pregonar que se siente sojuzgadas. Ésta es la conclusión obtenida por el último informe anual de la Fundación Encuentros, el decimotercero, especializada en interpretar la realidad social de España un año tras otro. En esta ocasión, entre otros aspectos, ha centrado su estudio en el papel que desempeñan las mujeres en los puestos directivos o de influencia determinante y su diagnóstico es esclarecedor. En la última década, la participación de las mujeres en el empleo ha aumentado casi seis puntos.