| Visto y oído |
Premio a la accesibilidad
No hay barreras arquitectónicas, las cabañas están domotizadas, es el primer centro de ocio de estas características en Europa y pionero en el mundo. Y por si esto fuera poco, las personas con discapacidad pueden disfrutar de la naturaleza en pleno pulmón de El Bierzo, en Cubillos del Sil. No es un sueño, es el «Bosque de los Sueños», un proyecto que Aspaym de Castilla y León inició el año pasado que ha merecido el premio de accesibilidad de la Junta de Castilla y León, en la categoría de Estudios y Proyectos Profesionales, convocados por la Gerencia de Asuntos Sociales. Los premiados recogerán su distinción en lunes en Valladolid. El jurado ha premiado la labor realizada por la institución en favor de la accesibilidad y la integración. El director del proyecto, Roberto Vega, destaca el papel desempeñado por todo el pueblo para sacar adelante el proyecto. Los 10.000 metros cuadrados del centro fueron donados por el Ayuntamiento y la colaboración altruista de empresas, instituciones y grupos musicales, que se han involucrado «comprando» las cabañas que forman el complejo, permiten que muchas familias dispongan de un lugar seguro que les de un «respiro» en el cuidado diario de los discapacitados a su cargo. La Junta de Castilla y León se ha encargado del ajardinamiento del complejo. Las cabañas del centro están controladas por medios electrónicos. Abren puertas, ventanas o persianas con un mando a distancia, o con la voz, según los casos; encienden y apagan las luces en función de las necesidades de los usuarios y regulan la temperatura al gusto del consumidor; detectan el movimiento y posibles caídas de los residentes. El campamento está a pleno rendimiento los meses de verano. Discapacitados de toda España ocupan las 120 plazas disponibles. Durante los meses de invierno, en los que la demanda disminuye, el centro está abierto también a personas que no tienen discapacidad ya que uno de los objetivos del campamento es la integración, lo que ha valorado también el jurado para la concesión del premio. El proyecto es de Ángeles Álvarez, arquitecta asturiana afincada en Valladolid. «Ella también está en silla de ruedas», aclara Vega. El nombre del centro no es gratuito. «Queríamos hacer un espacio para que se realizaran los sueños de mucha gente», confiesa el director, que asegura que dado que la idea ha tenido tanto éxito y reconocimiento, Aspaym piensa ampliar las instalaciones con una zona de balneario y más servicios para los visitantes. Entre los proyectos de futuro de la institución está la instalación de un centro de comunicación, donde los vecinos del pueblo puedan integrarse aún más en el centro con la realización de programas de radio.