El juez comienza a interrogar a los médicos del hospital de Leganés
El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés, que investiga las denuncias por supuesta mala praxis en las sedaciones en el hospital Servero Ochoa de esta localidad, podrá comenzar a interrogar a los médicos presuntamente implicados un año después de haber incoado diligencias. Este es el tiempo que ha sido necesario para que el juez disponga de un informe que valorara la existencia o no de mala praxis en la administración de fármacos a partir de las historias clínicas, después de que el primer encargado de llevar a cabo esta diligencia, el médico forense del Juzgado, admitiera el pasado mes de enero que le era imposible emitir un dictamen al respecto. El juez pidió entonces un informe sobre las setenta y tres historias clínicas que constan en el procedimiento al Colegio de Médicos de Madrid, que después de solicitar en marzo una prórroga para pronunciarse entregó ayer su dictamen, en el que se confirma la existencia de casos de mala praxis. Antes de tomar declaración a los médicos supuestamente implicados en los mismos, sin embargo, el juez ha citado para el próximo día 12 a la presidenta del Colegio, Juliana Fariña, que deberá ratificar el citado informe. Los casos El caso saltó a la luz pública hace más de un año, en marzo de 2005, cuando el consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, destituyó al coordinador del servicio de Urgencias del hospital después de recibir varias denuncias sobre la alta mortalidad que se registraba en su departamento. La Fiscalía abrió una investigación y, en abril del 2005, encargó un informe pericial a la Clínica Médico Forense de Madrid, que en junio, y tras estudiar sólo los trece casos que les fueron remitidos, concluyó que no se podía establecer una relación directa y exclusiva entre la muerte de los pacientes y la sedación que se les había administrado. Lamela consideraba sospechosos un total de 73 casos, que son los que finalmente examinó el Colegio de Médicos de Madrid. Otro Juzgado de Leganés, el número 3, archivó el pasado mes de febrero una querella por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional.