Los neumólogos recomiendan el deporte para los niños asmáticos El riesgo del cloro en el agua

La práctica deportiva es, con la excepción de las crisis agudas, «saludable» para los niños asmáticos, en contra de la creencia de que estos niños no deben hacer ejercicio, según una de las conclusiones del XXXIX Congreso nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Este congreso, que se celebra en Sevilla con la participación de casi un millar y medio de especialistas, emitió un comunicado en el que afirma que «la creencia de que los afectados por asma infantil no pueden hacer ejercicio es errónea». Muchos padres impiden a sus hijos asmáticos que realicen deporte o cualquier otra actividad que ponga a prueba su capacidad respiratoria y le impiden «algo tan fundamental como es relacionarse mediante el juego con los compañeros, lo cual puede conducir al aislamiento del pequeño, además de favorecer el sedentarismo», según señala el comunicado del congreso de la Separ. Los neumólogos hacen una salvedad en caso de crisis agudas, de las que señalan que «ni que decir tiene que cualquier esfuerzo que suponga una sobrecarga de la función respiratoria debe evitarse», pero insisten en que no puede aplicarse «el mismo rasero en todo momento al niño». Prevención «Un deporte reglado y apto contribuye a favorecer las resistencia física y la capacidad respiratoria del niño, elementos que aunque no sean determinantes como factores de prevención sin duda actúan como aliados frente a la enfermedad», añade el comunicado. Los neumólogos consideran positivo el deporte para combatir el asma infantil «dado que esta afección respiratoria se extiende poco menos que como una mancha de aceite entre la población infantil». Según los últimos cálculos, hay un porcentaje de niños afectados no inferior al 10%, «un índice ya de por sí elevado pero que se supera en determinadas aéreas geográficas españolas, entre las que se encuentran los grandes centros urbanos y las zonas con especial presencia de industrias contaminantes». Una exposición a elevadas concentraciones de cloro en una piscina o pasar mucho tiempo en el agua aunque ésta tenga una dosis de cloro aceptable puede exacerbar el asma y dañar la función pulmonar, según Franchek Drobnic, neumólogo del Centro de Alto Rendimiento para Deportistas de San Cugat del Vallés. Drobnic, que participa en Sevilla en el XXXIX congreso nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), señaló que el ejercicio de la natación es considerado como uno de los deportes más completos porque estimula el desarrollo y el fortalecimiento de toda la anatomía pero el cloro que se emplea para la desinfección puede no ser inocuo.