CORNADA DE LOBO
Con camiseta
LAS VÍRGENES en esta España de fe exaltada o carbonera nos han venido sirviendo para casi todo y las hay para casi todos. Muchas nacieron para las penas y otras cuantas para la alegría, unas para el mal de hidropesía y otras para el catarro. El larguísimo listado de advocaciones mete siempre en un aprieto a la hora de elegir la más sugerente o eficaz. Son muchas, siendo tan sólo una. Lo prueba la razón de existir tres mil de ellas con apellido distinto y el hecho de que muchos devotos no lo son de otras vírgenes, quite usted allá, que no la hay más guapa y milagrosa que la de mi pueblo, después la que llevo en esta medalla, que es herencia de mi madre y de las abuelas y, si me fuerzan, la del Pilar, que una es muy patriota, dijo Rolindes, pero aquí detengo mis devociones y allá cada cual con su ermita. Cuando se inauguró el santuario de la Virgen del Camino se celebró una concentración-exposición de Vírgenes leonesas y debió ser la cosa como un concurso de belleza o devoción con sus finales reconocimientos y premios, pues en mi casa hubo decepción y algo de rebote porque la de Manzaneda no fue estimada justamente en su alarde antigüismo y donosura, así que ya de críos se puede contagiar uno de cierto desdén o chirigota hacia las vírgenes que no sean las propias. En la Valdueza berciana que pone pórtico al Silencio de aquel valle, subían hasta un santuario en lo cimero de un monte las vírgenes de dos pueblos distintos, San Pedro y San Esteban, y al llegar al sitio se disputaban siempre la titularidad del recinto estableciéndose allí en cada romería y fiestorro del quince de agosto un correquetecagas de mamporros nada edificantes hasta que el obispo decidió partir el recinto y que entrara cada cual por su puerta, por su fuero y por su honor. Y aún así, se miraban con esquinas en los ojos. Bonito y exótico es el nombre de la patrona de Lugo, Ntra. Sra. de los Ojos Grandes. La patrona de Uruguay se llama «de los Treinta y Tres»... Y la del Parral vale para una marca de gaseosas. Pero lo bufo tiene entrada en en los mundiales de fútbol. Ya he visto tres vírgenes americanas con la camiseta de su selección. Y es que cada uno arrima su Virgen a su guerra de balón y nadie podrá impedir que puedan llegar las manos en las gradas. Y los doctores teólogos ¿qué dicen?