Cañizares critica que la familia sea suplantada por otras formas
El cardenal Primado de España y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, dijo ayer que «la Iglesia proclama sin reservas el derecho primordial a la vida, desde su concepción a su ocaso natural» y «el derecho a ser, a formar y vivir en familia, sin que ésta se vea suplantada u ofuscada por otras formas o instituciones diversas». Cañizares, durante la alocución que pronunció bajo el Arco de la Sangre de la plaza de Zocodover en la procesión del Corpus Christi de este domingo, afirmó que «el próximo Encuentro Mundial de las Familias con el Papa será una oportunidad para poner de relieve la belleza y la fecundidad de la familia fundada en el matrimonio, su altísima vocación y su imprescindible valor social». También recordó que «la Iglesia insiste también en el derecho inalienable de las personas a profesar sin obstáculos, tanto pública como privadamente, la propia fe religiosa, así como el derecho de los padres a que sus hijos reciban una educación acorde con sus propios valores y creencias, sin discriminación o exclusión explícita o encubierta». Además, dijo que la fe de la Iglesia «nos compromete en la promoción y defensa de los derechos humanos, en la afirmación de la dignidad de la persona en su integridad, en cualquier lugar o situación en que se encuentre». En este sentido, dijo que «la fe que profesamos ha de llevarnos a poner todo nuestro empeño en que ninguno de esos derechos sea violado o excluido por parte de los individuos como de las instituciones». Durante la misa que presidió antes en la Catedral de Toledo con motivo de la festividad del Corpus Christi, en la que la Iglesia Católica exalta el sacramento de la Eucaristía, el cardenal Primado defendió la importancia que tiene la misa dominical y dijo que el cristiano no debe considerarla «como una imposición o un peso, sino como una necesidad y una alegría».