¡La viagra o la vida!

La policía arrestó en Madrid a un individuo que el pasado 6 de junio irrumpió en una farmacia, pistola en mano, y exigió dos cajas de viagra, medicamento usado por hombres con problemas de erección para mejorar su capacidad sexual y que sólo se vende con receta médica. Las dos dependientas del establecimiento, asustadas, aseguraron no disponer de existencias del producto. En ese momento entró otro cliente, lo que hizo que el atracador desistiese de su propósito y huyese a la carrera. Aún no se habían sobrepuesto las dos mujeres del susto cuando, apenas una hora después, volvió el «pistolero» a la farmacia, ubicada en el distrito madrileño de Latina, pero esta vez con dos ramos de flores, que entregó a las dependientas. Les aseguró que era periodista de una revista de tirada nacional, y que su acción anterior había sido sólo una «broma», realizada con el fin de recoger sus reacciones e incluirlas luego en un reportaje. Cuando el agresor se fue, las dos víctimas -que no quedaron muy convencidas con su explicación- llamaron por teléfono a la revista y preguntaron si ese reportaje de verdad existía. En el medio les aseguraron que no sabían nada del tema y las mujeres decidieron denunciar los hechos a la policía. Los investigadores pronto comprobaron que, efectivamente, el sospechoso nada tenía que ver con el mundo del periodismo, sino que se trataba de Carlos D. L., de 54 años, empleado de la administración central con funciones de mantenimiento, que fue detenido el pasado lunes y puesto a disposición judicial. En su poder, los investigadores encontraron dos pistolas que resultaron ser simuladas. La policía considera aún «un enigma» el motivo por el que el «pistolero», tras intentar perpetrar el robo, volvió al local con su «inaudita» explicación.