Diario de León

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Shakira, de incógnito por Astorga

Ander tiene otro autógrafo para su colección

Ander tiene otro autógrafo para su colección

Publicado por
Miguel Ángel Zamora - miguelangel.zamora@diariodeleon.es
León

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Una diva en zapatillas Una gorra y una coleta. No necesitó más para disponer de una tarde plácida, ni siquiera de las socorridas gafas de sol. Shakira Isabel Mebarak Ripoll, una turista colombiana de raíces libanesas pateó los alrededores de la Catedral de Astorga con toda la normalidad del mundo la noche previa al concierto. Y ya el día de autos, entonces sí, subió al escenario y provocó el delirio ante 20.000 fanáticos más del espectáculo que de la música en sí. Pero antes fue tan anónima como sencilla. Cosa extraña en los tiempos que corren. No tiene costumbre raras. Llegó al Hostal de San Marcos el domingo por la noche, directamente, recién bajada del escenario de Gijón, su actuación anterior, y el lunes por la tarde, acudió personalmente al estadio Antonio Amilivia para comprobar cómo iba el montaje. «Era la única que estaba tranquila y normal. Los organizadores de aquí y sus productores americanos estaban mucho más desbordados» manifestó una de las asistentes con las que pudo conversar este periódico. Supervisado el operativo, que revisó protegida con una toalla alrededor de la garganta y un grueso albornoz, regresó al Hostal y se cambió. Salió a la calle con un pantalón militar, una camiseta negra y una gorra «bomber» y se ató el pelo. «Bajó con la cara lavada, sin maquillaje y de lo más natural. Estaba muy interesada en ver las murallas de la ciudad y se sabía muy bien la historia del reino y los nombres de los principales reyes de León». Preguntó por la comida típica, pero no le hizo mucha gracia meterse en el Barrio Húmedo. «Le llamó más la atención ver el Palacio de Botines, y como traía una estilista catalana, y sabía lo del Palacio de Gaudí de Astorga, nos preguntó si tardaríamos mucho en llegar, y allá que nos fuimos». Ayudante, cantante y guía local, se pusieron en carretera. Media hora después, allí estaba Shakira. Emocionada ante la fachada de la Catedral de Astorga. «La de León solamente la vio por detrás y desde el coche». Un repentino antojo de chocolate hizo el resto. «Le sugerimos comprar una caja de mantecadas, pero le apetecía mucho chocolate, y a ser posible, más bien fuerte, así que a las nueve de la noche, encontramos un sitio abierto, y allí compró». El martes no hubo Shakira. Apenas existió. Estuvo concentrada en la actuación toda la mañana, y por la tarde, repitió la misma ceremonia. Albornoz, toalla alrededor de la garganta, y al estadio. «A la gente que estaba alrededor de ella le vino un poco grande la situación. Ella es más persona y más sencilla que todo eso. Fue un caos». Recién finalizada la actuación, el guión es siempre el mismo. «Cogió un coche, y en cuanto estuvo lista, salió pitando para Madrid. Todo el bulo ese que se está diciendo estos días de que hubo una fiesta privada, es mentira. Yo doy fe». El testimonio hace referencia a la divulgación interesada de un rumor, de acuerdo al cual, se habría organizado una fiesta privada en un pub especializado en el auto bombo, que, curiosamente, en otro concierto anterior, ya hizo circular la misma leyenda. En los dos casos, fue falsa. Por lo demás, poco asunto fuera de lo habitual. Ander volvió a desplazarse desde Asturias para hacer valer su condición de caza autógrafos, ahora ya de carácter profesional, a la vista de que una conocida pastelería de Oviedo le tiene «en nómina» para que regale una caja de bombones a los famosos con los que se fotografía por el mundo entero, y León no fue una excepción. Lo consiguió en San Marcos, y sumó un trofeo más a su preciada colección. Fijación Oral y la trouppe que la hacen posible siguen recorriendo el país todo el verano. De momento, y para empezar, en León ya dejaron una muesca. Y en Astorga, algo más si cabe... Curioso.

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