Gente de allí | Glamour en Sidney
...Y Nicole Kidman dijo sí
Cientos de compatriotas expresaron su cariño a la actriz australiana que se casó con el cantante country Keith Urban en una romántica capilla con vistas a la bahía de Sídney
Con un vestido color marfil de la firma francesa Balenciaga y un ramo de flores blancas en sus manos, la actriz Nicole Kidman dio el «sí quiero» al cantante Keith Urban el domingo en una capilla católica junto a la bahía de Sídney. La rubia y elegante australiana fue homenajeada por los aplausos de sus cientos de compatriotas y seguidores cuando su vehículo llegó al St. Patrick's College, un ex seminario católico ubicado en la rica periferia de Manly. «Fue muy, muy amable, tan elegante y tan agradable», dijo Matthew Smit, un universitario estadounidense que visita Australia. Kidman no sólo se ganó el corazón del joven sino también de todos los congregados al bajar la ventanilla de su limusina Rolls Royce blanca para agradecerles su presencia. «El vehículo frenó y abrió la ventanilla. Me quedé muy impresionado por su cortesía y los australianos fueron muy simpáticos con ella. En Estados Unidos hubiera sido una locura», añadió el joven. Con un velo cubriéndole sus rizos rubios, que dejó sueltos sobre sus hombros, y pendientes de perlas, Kidman entró del brazo de su padre, Anthony, en la capilla del Cardenal Ceretti, la iglesia de estilo gótico donde se ofició la ceremonia.Su hermana Antonia actuó como su testigo y su hija adoptiva, Isabella, de 13 años, fue su dama de honor. «Pienso que es sencillamente encantador que Nicole se case. Adoro los finales felices», explicó Ann Sym ons, otra de las seguidoras mantenidas a distancia del recinto de la ceremonia por guardias de seguridad, rigurosamente vestidos con traje, corbata y chaqueta. La mujer se refería al primer matrimonio de la estrella de Hollywood con el también actor Tom Cruise, quien recientemente fue padre de una niña, Suri, con su compañera sentimental, la actriz Katie Holmes. Kidman y Cruise estuvieron casados diez años. Urban no es católico pero, según el padre Coleman, que ofició la ceremonia, «está muy enamorado de Nicole y eso es algo muy importante para su matrimonio». El cantante es ex adicto a la cocaína y al alcohol y, según la prensa local, firmó un acuerdo que le otorga a Kidman una «cláusula de revocación» en caso de que recaiga en sus antiguos problemas. Unas 230 personas estaban invitadas al enlace. Para aliviar la presión de los medios de comunicación la pareja aceptó algo inusual: que las fotos de su boda fueran difundidas gratutitamente por la agencia australiana AAP. La noche de bodas la pasarán en Sídney en el el apartamento de tres millones de dólares que la pareja acaba de comprar.