Cuatro infracciones comunes bastan para dejar el carné a cero

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha calculado que 6.000 conductores perderán su permiso en el primer año de implantantación del carné por puntos, que se pondrá en marcha este sábado. De ellos, parece ser que unos 100 serán leoneses. Sin embargo, para quedarse sin crédito no es imprescindible cometer dos infracciones muy graves en el mismo día, como conducir por ciudad a más de 80 kilómetros por hora y con una tasa de alcohol superior a 0,50. También es posible perder los puntos del carné a lo tonto y casi sin caer en la cuenta. Al coger el coche a diario para realizar un trayecto corto, para ir al trabajo o para recoger a los niños en el colegio, hasta los que se consideran prudentes cometen infracciones al volante e infringen el código de circulación. Son errores clásicos, tan habituales en la carretera y tan extendidos entre quienes conducen que ni siquiera se consideran graves. Pero la nueva normativa de tráfico sí y su aplicación al pie de la letra costaría un disgusto a más de un automovilista al restarle de su saldo entre dos y cuatro puntos por cada falta. Con sólo cometer cuatro ya podría quedarse a cero. Por ejemplo: al salir de casa temprano todavía está algo oscuro y al arrancar el coche suelen ponerse las luces de posición. Encender este alumbrado puede costar dos puntos del permiso y una multa de 91 a 300 euros porque no es el que corresponde. El correcto para circular es el de cruce, ya que el de posición sólo es para indicar que el vehículo está detenido. Y si no se encienden los faros, también se penaliza. Como no parar siempre en un stop. Muchos conductores miran a ambos lados al llegar a la señal y, sin detener por completo el vehículo, continúan la marcha. Hacer un stop como un ceda el paso puede costar cuatro puntos, es decir, un tercio del carné, y de 91 a 300 euros. Lo mismo que saltarse un se-máforo en rojo. O que pisar el acelerador más de la cuenta. En ciudad son pocos los que res-petan el límite de 50 kilómetros por hora. Sin querer, la aguja ha pasado de los 70. Sobrepasar en al menos 21 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida hará perder dos puntos más. Si además se usa el móvil (3 puntos), adiós al carné. Si no se llevan los triángulos de señalización o el chaleco reflectante a mano se penaliza con una multa.