Un libro para los peregrinos
Bajo una inciativa del sacristán de la iglesia de Santa María del Mercado, los peregrinos que pasan por León dejan sus impresiones sobre la ciudad y sus gentes
Era más o menos el año 820 dc cuando dicen que un ermitaño llamado Pelayo descubrió la tumba del apóstol Santiago gracias a un resplandor que emanaba de su tumba. Este hombre solitario acudió al obispo diocesano para relatarle el curioso fenómeno que había observado. De este modo, se descubrió la tumba del apóstol Santiago y las de sus dos discípulos. A partir de ese momento, el Camino de Santiago se convierte en la ruta de peregrinación más importante del mundo. Cada año miles de personas hacen la ruta que les lleva hasta Galicia. Suelen decir que no sólo hay un Camino, ya que las motivaciones de los peregrinos van más allá de las meramente religiosas. Lo que sí es cierto es que todos esos caminos pasan por León. Libro de peregrinos Miles de visitantes se acercan a León cada año y a cada uno de ellos le acompaña un pasado, una historia, una vida. A su paso por la capital leonesa se empapan de la cultura, el arte y las tradiciones que les ofrece León. ¿Por qué no recoger las impresiones de todas estas personas en un libro? Eso es lo que pensó el sacristán de la iglesia de Santa María del Mercado, Enrique Valle, ante la gran afluencia de gente que llegaba cada día a este templo románico. Cuando le comentó la idea al párroco éste aceptó de inmediato porque de este modo podría conocer «qué opinaba la gente que venía de fuera». Y es así como hoy se pueden leer los comentarios que los turistas, la mayoría de ellos vinculados al Camino, han plasmado en este libro. Hay testimonios que proceden desde Kazajistán hasta Japón pasando por Brasil o Cuba. Las notas que caracterizan estos escritos son el agradecimiento a la hospitalidad leonesa y la exaltación a la belleza de la iglesia. Dedicatorias como «Desde Euskadi, un alto obligatoria en el Camino», «León, hermosa tierra y agradable gente» o «Esta iglesia da prestigio a León y su entorno es único» pueden encontrarse entre las hojas de este libro. Los extranjeros opinan Pero como no sólo los españoles hacen el camino de Santiago, las palabras que describen León y la iglesia aparecen en múltiples idiomas de todos los puntos del planeta. Hay líneas dedicadas a la provincia en francés, italiano, holandés, inglés o chino: «Merci pour l'accueil chaleureux, un joli passage sur la rute du Camino de Santiago» («Gracias por la calurosa acogida. Un bello pasaje de la ruta del Camino», «Anche questa chiesa... fantastica» (También esta iglesia... fantástica) o «Un grazie speciale alla Madonna, che ci accompagui sempre nel caminino della vita» (Un agradecimiento especial a la Virgen, ésa que nos acompaña siempre en el camino de la vida). Hay muchas anécdotas que llenan las páginas: matrimonios que hacen el Camino de Santiago como luna de miel o estudiantes que se acercan y dedican unas palabras a Santa María de Mercado, a la que está dedicada la iglesia, para que interceda por ellos en los exámenes finales. Un proyecto a largo plazo A día de hoy ya se acumulan más de 250 firmas de los visitantes que ha recibido esta pequeña iglesia situada al lado de la Plaza del Grano. Según el sacristán, Enrique Valle, «a partir de ahora vamos a hacer esto todos los años porque es muy bonito». El párroco también está encantado con la idea e intenta leer diariamente las impresiones que los visitantes han plasmado. Las firmas se recogerán hasta el 30 de septiembre porque en ese momento finalizará el convenio con la Junta por el que algunas iglesias del Camino de Santiago deben permanecer abiertas más tiempo del dedicado exclusivamente a la horas de culto para que los peregrinos puedan conocerlas. A partir de ese momento, la ilusión del sacristán es hacer un libro más elaborado en el que se puedan leer todas las dedicatorias de los peregrinos y su traducción al castellano, ya que si no una gran parte de ellas no se podrían entender por mucha gente. De este modo, el alto en el camino de todos aquellos que pasan por León rumbo a Santiago de Compostela quedará inmortalizado entre páginas guardadas en la sacristía de la iglesia de Santa María del Mercado.