Geólogos españoles estudian la actividad de la falla de Carboneras
Un equipo de científicos de la Unidad de Tecnología Marina, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a bordo del buque de investigación oceanográfica Hespérides, ha estudiado durante dos semanas la estructura tectónica superficial y profunda de la falla de Carboneras, situada en el margen de Almería (Mar de Alborán), al oeste del Cabo de Gata, para determinar su actividad sísmica. El trabajo se enmarca en el proyecto IMPULS, ha sido dirigido por la investigadora Eulalia Gracia y se ha centrado en un detallado estudio geológico y geofísico de esta falla, que se adentra en el Mar de Alborán con una longitud mínima de 100 kilómetros. Carboneras es una de las mayores fallas activas descritas en la Península Ibérica y constituye la terminación meridional de la zona de cizalla de las Béticas orientales, formada por las fallas del Bajo Segura, Carrascoy, Alhama de Murcia/Albox y Palomares. Según ha explicado Gracia, durante la campaña IMPULS los científicos han explorado en detalle las rupturas en superficie de la falla, cuya estructura y geometría interna se desconocían hasta ahora. Los nuevos datos adquiridos en mar se integrarán con los resultados neotectónicos y paleosísmicos obtenidos en tierra, con el fin de investigar la historia reciente de la falla de Carboneras en su totalidad y sus parámetros sísmicos (tasa de deslizamiento, intervalo de recurrencia, magnitud del terremoto máximo y tiempo transcurrido desde el último evento). Estos estudios permitirán determinar con mayor precisión la dinámica y actividad pasada de las fallas activas, así como sus parámetros sísmicos, «fundamentales para asesorar los modelos de peligrosidad sísmica de la Península Ibérica, especialmente para seísmos de elevada magnitud y largos períodos de recurrencia», explica la investigadora. Según se indica desde el Departamento de Comunicación del CSIC, los científicos se han servido de técnicas avanzadas y de alta resolución en geociencias marinas a bordo del Hespérides como la sonda multihaz y la sonda paramétrica TOPAS, así como sacatestigos de gravedad y draga de cuchara para los muestreos y un nuevo sistema de adquisición de sísmica de reflexión multicanal de alta resolución. Otra de las campañas recientes a bordo del Hespérides ha sido el proyecto SWIM, dirigido también por Eulalia Gracia, desarrollado en el margen sudeste de Portugal y noreste de Marruecos, y cuyo principal objetivo fue caracterizar y obtener parámetros sísmicos de las estructuras activas de la parte externa del Golfo de Cádiz, ya que pueden ser desencadenantes de grandes terremotos y tsunamis.