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El nuevo fármaco contra el cáncer de mama ayudará a 4.000 españolas

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efe | madrid

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Unas 4.000 españolas con cáncer de mama del subtipo HER2 podrán beneficiarse de la nueva aplicación del fármaco trastuzumab, que consigue reducir el riesgo de recaídas y aumentar, por tanto, la posibilidad de supervivencia . Así lo aseguró ayer a Efe el doctor Pedro Sánchez-Rovira, jefe del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Jaén y participante de uno de los cuatro grandes estudios internacionales que sobre esta nueva aplicación se ha llevado a cabo. Sánchez-Rovira explicó que la novedad es que la Agencia Española del Medicamento ha ampliado la indicación de esta fármaco, que ya estaba aprobado y costea el Sistema Nacional de Salud. Antes se usaba sólo para mujeres con enfermedad metastásica y ahora se va a poder aplicar también a las mujeres operadas del subtipo HER2, junto al tratamiento que siguen de quimioterapia y/o radioterapia, con el objetivo de disminuir al máximo el riesgo de recaída. Según dijo a Efe este doctor, se calcula que podrían beneficiarse de esta nueva aplicación en torno al 20-30% de todas las mujeres con cáncer de mama, ya que es este el porcentaje de mujeres que padece el citado subtipo. En España se diagnostican al año entre 16.000 y 17.000 casos de cáncer, y las beneficiarias serían entre 3.500 y 4.000 mujeres al año. Estudios Agregó que en base al resultado de cuatro grandes estudios internacionales, se puede decir que una mujer tiene un riesgo de recaer, en términos absolutos, del 26%, y si se le pone el tratamiento, este riesgo disminuye al 20%, lo que da lugar a que aumente la supervivencia en las mujeres con este cáncer. El HER2 es un receptor en la membrana de la célula tumoral que da «un especial peor pronóstico» a las mujeres con cáncer de mama, señaló por otra parte este médico, que ha coordinado una parte de la investigación española. A su juicio, la novedad es que ahora hay un nuevo tratamiento especifico para mujeres con este cáncer, con lo que se inicia «una nueva era», en la que los tratamientos de cáncer de mama van a ser más individualizados, en función de cada subtipo.