Rouco sitúa al filo de la Carta Magna la Educación para la Ciudadanía

La asignatura de Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos que forma parte del plan de estudios de la próxima Ley Orgánica de Educación volvió a convertirse en arma arrojadiza entre Iglesia y Gobierno ayer. Si a primera hora de la mañana de ayer el cardenal Antonio María Rouco Varela aseguró que esta materia «se sitúa al borde de la constitucionalidad» e interfiere en la manera en que los padres quieren educar a sus hijos, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, le respondía después que dicha materia «no tiene pretensión de adoctrinamiento y sí de formar ciudadanos libres». La profundidad de las calificaciones del Arzobispo de Madrid sobre esta asignatura subieron de tono conforme pronunciaba una conferencia en el curso sobre la educación de la religión en España que organiza la Fundación Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez (Madrid). Rouco Varela señaló que esta materia puede ser utilizada como instrumento «de ciertos organismos de carácter político que tratan de dominar la sociedad española» y alertó, asimismo, del peligro que supone el laicismo de corte radical al afirmar que «cuando un gobierno trata de manejar a sus ciudadanos a través de la educación, éste desemboca en el totalitarismo». En términos más calmados pero con la mirada puesta en estas declaraciones, la ministra Mercedes Cabrera contestó durante un acto educativo que dicha asignatura no tiene «ninguna intención de adoctrinamiento en el ámbito de la moral y de la religión», como denuncia desde hace tiempo el Episcopado. «Laicismo excluyente» Sin ir más lejos, este lunes en el mismo foro de la Universidad Rey Juan Carlos, Antonio Cañizares, cardenal primado de España, expresó también su temor a que esta asignatura se acabe utilizando como un instrumento «para convertir el laicismo excluyente en la ideología de la escuela pública española». En los mismos términos de expresó en el mismo curso el líder del Partido Popular Mariano Rajoy, que alertó de que la pretensión del Ejecutivo sea «imponer» una materia que tenga como fin «configurar un modelo determinado de ciudadano».