Cerrar

Investigan el tratamiento de la osteoporosis con cuernos de ciervos

Publicado por
Juan Vicente Muñoz - toledo
León

Creado:

Actualizado:

Las investigaciones en torno al crecimiento de la cornamenta de los ciervos podrían resolver en el futuro uno de los problemas de salud más extendidos entre los mayores: la osteoporosis. Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos de Albacete, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Castilla-La Mancha y la Universidad de esta comunidad, ha descubierto el sistema por el que los ciervos recuperan su cuerna todos los años haciendo un aporte extraordinario de minerales de todo su esqueleto, minerales que más tarde vuelven a adquirir. Aunque éste no era el objetivo final de su proyecto -se trataba de investigar la composición química y las propiedades físicas de la cuerna de ciervo ibérico- este descubrimiento podría tener sus aplicaciones en medicina. Según el responsable de este proyecto de investigación, el profesor Tomás Landete Castillejos, el estudio del crecimiento de las cornamentas «va a ser un modelo importante porque ordinariamente cuando se estudian los huesos en medicina se hace por densitometría o por rayos X, dado que es anómalo extraer un hueso para estudiarlo. Si se haces en ratas o en cualquier otro animal se ha de sacrificarlo, pero la ventaja que tienen los ciervos es que hacen crecer el hueso (de la cornamenta) todos los años». Nuevos cuernos en primavera La cuerna de los ciervos se renueva cada año después de que se les caiga en primavera. Es entonces cuando a los machos les quedan unas pequeñas protuberancias que en poco tiempo vuelven a crecer de tal forma que en apenas tres meses consiguen lucir una cuerna nueva que es el trofeo más preciado de quienes se dedican a la caza mayor. No es la primera vez que el profesor Landete logra desentrañar el complejo mundo de los ciervos. Así, recientemente descubrió que la cantidad y el tipo de leche que producen las ciervas varía en función del sexo de sus crías. Así, los machos acaban recibiendo más leche y con más proteína que las hembras para que crezcan más y tengan más éxito reproductivo cuando sean adultos. El crecimiento de estos cuernos de ciervos y su aplicación a la investigación médica no es nueva: en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo un grupo de científicos encabezados por Manuel Nieto Díaz inició hace años una investigación después de comprobar que las fibras nerviosas de las cuernas de los ciervos crecen diez veces más rápidamente que el máximo observado en los humanos (dos milímetros diarios en estado embrionario).

Cargando contenidos...