| Visto y oído |
La provincia, la protagonista
Dos protagonistas Dos homenajes se rindieron ayer en Castrillo del Porma. Los dos alcaldes más longevos de la provincia fueron uno de los protagonistas, el resto, todos los corresponsales y los periodistas que los medios de comunicación tienen repartidos por todo León para hacer oír y dar a conocer los problemas, las necesidades y las reivindicaciones de los pueblos de León. El presidente de la Diputación de León, Javier García-Prieto, fue el maestro de ceremonias de un acto organizado por la entidad provincial. «Los corresponsales son los encargados de tomar el pulso a la provincia y de transmitir el esfuerzo de la Diputación», remarcó García-Prieto, que enlazó el trabajo de estos con el esfuerzo que cada día realizan los alcaldes que son los que «han trabajado y trabajan por defender los intereses de sus pueblos». Todos ellos representaron ayer a la Diputación, tal y como esgrimió su presidente. Embutido de León, sopas de truchas y cordero fue el menú de un encuentro en el que en los corrillos se discutía de política, del vino y de un sinfín de temas variados divididos en comarcas y tradiciones. El presidente de la Diputación entregó a los dos alcaldes, el de Pobladura de Pelayo García, Crispiniano Madrid, y el de Vegas del Condado, Moisés García, dos diplomas que hacían referencia a su labor como alcaldes y dos pines de la Diputación. Ante la nube de flashes, los fotógrafos exigieron a García-Prieto que posara junto con los dos alcaldes, aunque el objetivo del presidente de la Diputación estaba organizado por pasos: «A Crispi le toca ahora», Tras el apunte y la entrega, el presidente posó con ambos alcaldes para los gráficos. Crispiniano Madrid destacó, como consejo para los aspirantes a munícipes, «que se porten bien con la gente, que les atiendan y tengan paciencia porque nunca darán gusto a todo el mundo, por experiencia lo sé». «Tengo un poco de oficio en ello y siempre hay quien está a disgusto», recalcó al tiempo que aseguró sentirse «contento con el comportamiento del pueblo». Madrid lamentó la pérdida de población y cuestionó en voz alta «si es culpa de los gobernantes de arriba que no nos dan lo suficiente para poder mantener a los jóvenes en el pueblo, porque todo el mundo marcha a buscar lugares mejores». Por su parte, Moisés García señaló que el secreto para mantenerse tanto tiempo en el cargo es «estar de continuo en el Ayuntamiento con las gestiones municipales y siempre con carácter abierto para todos los ciudadanos». «Los pies del estribo no los he bajado», dice, antes de remarcar que el diálogo en la labor política «es lo principal».