Diario de una aventura Desafío extremo Baja Aragón
Cuandolasuertedala espalda
El leonés sufre, como consecuencia de una caída en el prólogo del Jarama, un fuerte esguince que le obligará a continuar entre algodones su participación en la prueba
Calleja deberá seguir de pie casi toda la marcha hasta Zaragoza
No ha podido ser. La fortuna, que de forma tan necesaria ha acompañado al leonés Jesús Calleja a lo largo de sus ascensiones, le ha jugado una mala pasada en forma de caída en el prólogo de la Baja Aragón que se disputó ayer en el madrileño circuito del Jarama. Calleja, que reconoció sentirse «dolorido» a causa del batacazo, se desplomó sobre su moto al afrontar la primera ascensión en la primera toma de contacto del raid por la falta de tracción de su motocicleta. La razón del suceso se debe a que, debido a la escasez de tiempo del leonés por hallarse inmerso en su proyecto «Desafío Extremo», Jesús no pudo adaptar su montura a sus condiciones físicas. Esto desgraciadamente provocó que, a la hora de cambiar de marcha, Calleja se encontrara con que la posición de la palanca de cambios estaba demasiado alta, impidiéndole bajar de marcha. Al quedarse sin fuerza de tracción, sucedió lo inevitable y Jesús acabó sobre la arena del trazado madrileño. Las consecuencias de este desafortunado incidente son un doloroso esguice de tobillo y una fuerte hinchazón en la zona que impedirán al aventurero cambiar de marcha con normalidad por la falta de torsión del tobillo, obligándole a recorrer de pie prácticamente los más de ochocientos kilómetros que restan hasta la línea de meta de Zaragoza. «No hay otra opción», afirmó, pese a ser plenamente consciente de que el desgaste será infinitamente mayor que en condiciones normales. A pesar de todo, Calleja no está desilusionado - «esto también es parte de la carrera», manifestó-y afrontará bien cargado de antinflamatorios las próximas tres etapas del raid. «Si llevo detrás todo lo que llevo, no me puedo quejar», comentó en alusión a los grandes peligros con los que se ha topado en sus expediciones. A pesar de los fuertes dolores que el esguince le puede acarrear sobre la motocicleta, el leonés no se plantea en ningún caso abandonar la prueba. Su decisión es firme, ya que debe finalizar el raid de cara a conseguir la imprescindible Superlicencia que le abra las puertas de la próxima edición del Dakar. En el día de hoy, los participantes en la competición dirigirán sus vehículos hacia Soria, donde disputarán durante la tarde una Superespecial.