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CRÉMER CONTRA CRÉMER

Hombres verdaderamente ilustres

Publicado por
VICTORIANO CRÉMER
León

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SOSTENÍA MI AMIGO, el verdaderamente ilustre profesor de muchas sabidurías, que esta titulatura no solamente la da Salamanca, sino también el convencimiento íntimo de que lo que hace cada hombre es lo que le acredita ante los demás hombres, diga lo que diga el vulgo, que continúa siendo necio, aunque «pues que lo paga, es justo, hablarle en necio para darle gusto». Y este sencillo y entrañable personaje que se nos escapa del anonimato por su singular condición de hombre bueno, el Ilustre y siempre bien ponderado Conrado Blanco González, escritor, historiador a su aire, poeta en todo momento y, ya lo decíamos antes, hombre fundamentalmente bueno, tiene el derecho a ostentar el título que la costumbre suele atribuir a quien nada tiene ni de ilustre ni a veces de persona sencilla y honesta. Conrado Blanco González, es Cronista Oficial de la Ciudad, de su ciudad, La Bañeza, que tantos y tan significativos hombres relevantes tiene paridos y dados a la patria general para gloria y provecho del bien común. A Conrado Blanco le llegué a conocer a través de su padre, también hombre de letras, de buenas letras, poeta activo y promotor de muy singulares publicaciones y empresas literaria de mucho fuste, como aquellas Alforjas de la poesía, en la que tuvo el honor de comprometer a la poesía más obligada y emprendedora de la época. El padre legó su disposición generosa a su hijo y éste se entregó, sin alardear de nada o cosa superior, a reafirmar la categoría y la excelencia de su ilustre antepasado. Cuando últimamente acogía en este rincón informativo de la región leonesa, la importante noticia de haberle sido otorgada la condición de cronista de la Ciudad de León a la profesora Margarita Torres, desde uno de los medios de comunicación de que la ciudad dispone, se le preguntó por el significado, el sentido y la tarea que corresponde a un Cronista Oficial de cualquier ciudad (sea ésta tan histórica como la de León, o tan singular como La Bañeza, patria de Antonio Colinas, entre otros accidentes memorables), la bien ilustre cronista de la ciudad de León, doña Margarita Torres, emitió todo un capítulo de obligaciones que incumben a la condición de cronista: seguir la bibliografía y la andadura literaria y personal de Conrado Blanco es sin duda el método más directo y realista para averiguar lo que en verdad debe entenderse por tal. En resumen, venía a sugerir doña Margarita Torres que la obligación de un cronista es lisa y llanamente registrar, con destino a la posteridad si cabe, la biografía diaria de la ciudad que habita el titulado, seguir todas sus vicisitudes e indagar, hasta donde esto sea posible y necesario, la identidad histórica y actual de aquel poblado en el cual aparece establecido y reclamado. El Archivo Municipal de La Bañeza, el periódico El Adelanto Bañezano y todos los leoneses se unen al homenaje que con motivo de su nombramiento, su pueblo natal de La Bañeza, le tributa, en la convicción de que sea cual fuere la opinión pública y la oficial u oficiosa, lo cierto es que si se intenta destacar un personaje verdaderamente ilustre habrá que recordar a don Conrado Blanco González, Cronista Oficial de su pueblo, La Bañeza, entre esos hombres verdaderamente ilustres.