Unos abuelos muy voraces

A falta de una semana para que concluyan los trabajos de excavación en la campaña de 2006, los tres codirectores de Atapuerca anunciaron ayer los hallazgos más significativos extraídos en los yacimientos de la sierra burgalesa en las últimas semanas. Entre ellos, se ha encontrado en el Estrato Aurora de la Gran Dolina numerosos restos del Homo Antecessor y cuchillos de piedra con los que los habitantes de la sierra «canibalizaron a multitud de niños», en palabras de Eudald Carbonell. Con respecto a este hallazgo, los investigadores manejan dos hipótesis: la posibilidad de que un grupo de homínidos ajenos a los habitantes de Atapuerca atacaran el campamento y devoraran a los niños; y, en segundo lugar, que existiera un «canibalismo cultural». Carbonell apuntó a esta última hipótesis, ya que se han encontrado fósiles en toda la Cueva de Gran Dolina, lo que supondría «un descubrimiento que podría revolucionar lo que hasta ahora se conocía de la especie Homo Antecessor», ya que denota comportamientos que no se habían previsto antes, como el establecimiento del canibalismo como un hábito más. «Un auténtico festín» Por su parte, José María Bermúdez de Castro señaló que, al término de la campaña de excavaciones, se intentará dar una mayor profundidad a estas teorías que han elaborado los propios investigadores. De Castro aclaró que este año los trabajos se han centrado en el TD6 de la Gran Dolina ( Estrato Aurora ), lugar donde en 1994 se encontraron los primeros restos fósiles del Antecessor, aunque en esta ocasión, se excavó en el extremo opuesto, a 15 metros de distancia, donde también han encontrado numerosos fósiles, muchos de ellos humanos. Esto supondrá, según la Fundación Atapuerca, «un auténtico festín de Homo Antecessor» de cara al futuro, ya que desvela que toda la zona está repleta de restos de homínidos. Entre los numerosos hallazgos, se han encontrado dos mandíbulas, un hueso coxal, un metápodo de un homínido que desvela que sufría algún tipo de cojera y un húmero infantil de un niño de unos tres años, lo que, según Bermúdez de Castro, es «una gran noticia para el futuro», puesto que dará «mucha información para conocer el crecimiento y el desarrollo de esta especie». En cuanto a la Sima de los Huesos, Arsuaga presentó un canino de oso de aproximadamente diez centímetros de altura, cuyo ADN ha sido estudiado y confirmado como el más antiguo de este tipo de animales, datado hace medio millón de años.