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Países ricos pobres en agua

Un informe de WWF/Adena analiza los severos problemas hídricos del mundo, con EE.UU., Japón, Reino Unido y Australia a la cabeza. España destaca por su mala gestión

El animal parece una mezcla de lobo, hiena y perro

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Tatiana López - a.p. | madridcorresponsal | washington
León

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Por una vez no hay diferencias entre países del primer y del tercer mundo. Unos y otros son vulnerables a la crisis mundial del agua y, aunque de distinta forma, todos sufren problemas como la sobreexplotación de recursos, la contaminación de fuentes hídricas, y las alteraciones climáticas que agudizan los períodos de sequía. Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF/Adena) repasa las amenazas que se ciernen sobre las masas de agua del mundo rico, y dedica un capítulo especial a España como ejemplo de que la proliferación de embalses y obras reguladoras no solucionan la escasez hídrica crónica en gran parte del territorio. «Países ricos, pobres en agua» se publica en puertas de la Semana Mundial del Agua (22 al 26 de agosto) y recuerda el despilfarro es sólo uno de los factores que confluyen en la pobreza hídrica de los países desarrollados -un subsahariano consume de media entre 10 y 20 litros de agua al día, frente a los 200 de un europeo o los 350 litros per capita en EEUU y Japón- pero operan muchos más. La mala gestión del agua, la pérdida de humedales, la desaparición de glaciares, la deforestación, el cambio en los patrones de las lluvias por el calentamiento global y la emisión de gases de efecto invernadero se unen, además, a la creencia «irracional» en las infraestructuras hidrológicas como panacea universal. «La riqueza económica no se traduce en abundancia de agua. El agua tiene que ser utilizada de modo más eficiente en todo el mundo porque la escasez y la contaminación crecen y la responsabilidad de encontrar soluciones descansa tanto en los países ricos como en los pobres», recalca Jaimie Pittock, director del programa internacional de Agua de WWF. Los ejemplos de un deficiente manejo del agua y del descenso de los recursos hídricos son incontables. Houston (EEUU) y Sydney (Australia), dos de las ciudades más «sedientas» del mundo, tienen niveles de consumo muy superiores al nivel de recarga de las reservas. En Londres, los escapes debidos a la antigüedad y el deterioro de la red de abastecimiento despilfarran el equivalente a 300 piscinas olímpicas diarias. Francia se enfrenta al tercer episodio de sequía en cuatro años, y en Australia, el continente habitado más seco del mundo, la salinización de las fuentes de agua dulce amenaza zonas agrícolas clave para el abastecimiento del país. Mientras, economías emergentes como China, Brasil o India apuestan por la construcción de infraestructuras faraónicas «sin una evaluación real de las necesidades de agua ni de sus costos». ?i perro, ni lobo, ni hiena. Los habitantes del estado de Maine todavía se preguntan qué es exactamente el misterioso animal que fue encontrado el pasado sábado en la carretera número 4 del condado de Androscoggin, y cuya fotografía ha dado ya la vuelta al mundo en busca de una explicación. La misteriosa bestia, muerta tras ser arrollada por un camión, ha sido descrita por los lugareños como «un híbrido mutante de 50 kilos, con las orejas y el hocico corto y dientes enroscados encima del labio superior». Sin embargo, a pesar de que numeroso testigos pudieron observar el cadáver, no existe todavía un explicación científica del origen del animal ya que cuando los zoólogos llegaron al lugar, el cuerpo había sido devorado por los buitres. No obstante, expertos como Robert Coleman consideran que el cuadrúpedo guarda muchas similitudes con otro caso parecido ocurrido hace años en el mismo estado y en el que la pruebas de ADN identificaron al vertebrado como una rara mezcla entre perro y lobo. Más allá de los límites de la ciencia, los vecino creen que la bestia de Maine, como se ha bautizado al animal, podría ser responsable de multitud de leyendas que desde hace 15 años circulan por la zona. Según el diario local, en las últimas décadas han sido constantes las denuncias de los vecinos quienes aseguraban haber escuchado por las noches «un llanto infernal proveniente de un ser extraño cuyos ojos brillan en la oscuridad». De acuerdo con el rumor, este raro espécimen sería responsable de la muerte de dos perros. El informe dedica un aparte especial a España, uno de los países europeos con mayores déficits de agua, una demanda creciente por la expansión de la agricultura de regadío, el turismo y el urbanismo incontrolado, y la demostración palpable, a juicio de WWF/Adena, de que las presas, embalses, trasvases y demás obras hidráulicas no son la solución. España tiene 1.300 embalses -uno de los cinco países con mayor número per capita del mundo- y cuenta con un gran trasvase hídrico, el Tajo-Segura, ahora afectado por la sequía, que «no han logrado los objetivos previstos» y «han fallado» en términos «ambientales, económicos y sociales», señala el estudio. El capítulo español, elaborado por Guido Schmidt, se congratula de la derogación del trasvase del Ebro proyectado por el anterior gobierno del PP, que supone un giro en la política hidrológica del país y «abre una oportunidad de evolucionar hacia una nueva cultura del agua», más centrada en la gestión, la reutilización de los recursos y la contención de la demanda. Para España y el resto de los países ricos, la organización ecologista aconseja modernizar las infraestructuras y redes de abastecimiento obsoletas, reparar fugas, reducir la contaminación de las aguas, mejorar la participación ciudadana en la gestión hídrica y respetar los caudales ambientales de los ríos como garantía de supervivencia. Y recomienda, de forma especial, cambiar los modos de regadío y endurecer las condiciones de uso del agua en la agricultura -cerca del 80% del consumo total- que los agricultores pagan «muy por debajo» de su coste real.

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