El ministro Alonso quiere que los militares tengan una titulación que le sirva fuera del Ejército
Las academias militares darán títulos civiles y dependerán de la Universidad
Los oficiales tienen un título equivalente al de licenciado pero sin utilidad fuera de las Fuerzas Armadas
José Antonio Alonso pasa revista a las tropas españolas en Afganistán durante una visita a ese país
El Ministerio de Defensa calcula que en el 2009 entrarán en funcionamiento los centros de enseñanza de las academias militares adscritos a las universidades públicas, una iniciativa incluida en la Ley de la Carrera Militar que ultima el departamento de José Antonio Alonso. Fuentes de Defensa señalaron que el ministro tiene previsto llevar el anteproyecto de ley de la Carrera Militar al Consejo de Ministros en octubre. Con esta ley, que reformará la formación y el itinerario profesional del militar en España, Alonso tiene la intención de fortalecer y mejorar la enseñanza que se imparte en las Academias militares. Una de las principales novedades de la citada ley se refiere a la creación de centros de enseñanza de las tres academias militares adscritos a las universidades públicas, lo que les permitirá expedir títulos válidos en la vida civil. Fuentes de Defensa estimaron que estos centros entrarían en funcionamiento en el 2009. El anteproyecto de ley que elabora Defensa establecerá las enseñanzas de posgrado que serán necesarias para la especialización y la progresión profesional de los militares, y fomentará la investigación en el ámbito de la docencia como característica esencial de la enseñanza superior militar. La Ley de Carrera Militar, según explicó el ministro en su comparecencia ante el Senado el pasado mes de junio, reformará la formación y el itinerario profesional del militar en España de un modo «significativo». Contemplará una estructura de cuerpos y escalas renovada y una educación superior en el nivel de oficiales que compaginará las aportaciones de la universidad con las necesidades de la formación militar. Los dos elementos más importantes que recogerá la futura ley son la creación de una estructura de Cuerpos y Escalas renovada y una educación superior en el nivel de oficiales que compaginará las aportaciones de la Universidad con las necesidades de la formación militar. Con dicha ley, Alonso pretende, en primer término, un profesional excelente en el campo de su especialidad militar fundamental, y que, además, cuente con una titulación civil, que le servirá para desempeñar otras funciones en las Fuerzas Armadas.