La «Gracia» llegó hasta Mansilla

La peregrinación de la Virgen de Gracia que cada año realizan los vecinos de Mansilla de la Mulas ha reunido a más de 500 romeros en esta edición. Dieciséis son los años que lleva celebrándose esta popular romería en la que se pasea una talla del siglo XV donada por los agustinos de Copacabana, en Brasil, y que fue restaurada por Víctor Ríos. Como cada primer domingo de septiembre, los romeros se reunieron en la iglesia de Santa María de Mercado para recibir la bendición eclesiástica y poner rumbo a la ermita de Mansilla de Las Mulas. Villamoros y sus pendones Un alto en el camino obligatorio es la localidad de Villamoros, donde llegaron aproximadamente a las once de la mañana para que se incorporara la comitiva Romería de pendones leoneses , una participación que llevan realizando ya doce años. Todos juntos prosiguieron el camino esperando en varios puntos a los más de treinta pendones que se fueron incorporando hasta llegar finalmente a Mansilla. Los peregrinos que relizan esta caminata aseguran que «la emoción que se siente al atravesar el puente de Mansilla es muy grande,porque somos recibidos con aplausos de ánimo por los habitantes de la villa y acompañados por la Virgen de Gracia» Una vez alcanzado el destino, los peregrinos abarrotaron la ermita de la Virgen de Gracia, donde se realizó una ofrenda a la Virgen y un obsequio al peregrino de más edad, algo que ya se ha convertido en una tradición. Tras la larga caminata, nada mejor que una comida para recuperar fuerzas. A eso de las 14.30 horas, el camping municipal acogió a todos los romeros y vecinos para participar en un ágape común. Ya por la tarde, y como acto que ponían fin a la peregrinación de este año, tuvo lugar una novena en honor a la Virgen de Gracia en la ermita de Mansilla. La organización de esta exitosa romería ha corrido de nuevo a cargo de Salvador Baños, quien hace varios años le expuso la idea a sus amigos para recorrer la distancia que separa León y Mansilla, algo que se ha ido consolidando.