Suicidio para evitar una boda

Una nueva muerte en la comunidad india ha conmovido a Italia. Esta vez la víctima de una tradición familiar que impone el matrimonio combinado a las mujeres ha sido Kaur P., una viuda de 31 años que se ha suicidado en un pueblo cercano a Módena (norte de Italia) tras la boda que su familia le había preparado con un cuñado de 70 años. Kaur Vivía en Italia con sus dos hijos de 13 y 12 años, desde enero del 2002. Trabajaba en una fábrica y había decidido vestirse a la moda occidental. Tras enviudar el pasado año, empezó a sufrir las presiones de su familia para que volviera a la India con el propósito de «decidirle el futuro». En mayo viajó al Punjab, donde pasó 40 días. Su vuelta a Italia fue «desesperada» y contó a una amiga del trabajo que le habían obligado a casarse con el cuñado de su marido «para respetar las tradiciones». La familia la había dejado volver para recoger a sus hijos. La situación se precipitó cuando el nuevo marido le comunicó su intención de viajar a Italia para llevársela a la India. Fue entonces cuando Kaur compró dos botellas de whisky en un supermercado y se dirigió a la estación de ferrocarril para tirarse a la vía del tren. A sus hijos les dejó una carta en la que les explicaba los motivos de su decisión: «A la India no quiero volver y no volveré más», escribió, mientras pedía que se hiciera todo lo posible para que los niños se quedasen en el país de adopción. De momento, los niños han sido dados en acogida a una familia de la zona a la espera de la decisión del Tribunal de Menores de Bolonia, que tendrá que tener en cuenta además el derecho de la familia india.