Castilla y León tratará al año 400.000 toneladas de residuos industriales no peligrosos
El Plan de Residuos Industriales invertirá 147 millones de euros
La mayor parte se destina a infraestructuras y el resto a prevención e investigación
Castilla y León cuenta ya con un Plan Regional de Residuos Industriales 2005-2010, elaborado por la Consejería de Medio Ambiente, en el que se contempla una inversión de 146,8 millones de euros y tiene como objetivos prioritarios la construcción de una red de infraestructuras para la gestión de los residuos industriales, tanto peligrosos como no peligrosos, conseguir una reducción progresiva de la generación de los mismos, así como impulsar su reciclaje y valorización. Según las previsiones de la citada Consejería, se calcula que en el año 2010 se producirán 116.000 toneladas de residuos peligrosos y 4,2 de no peligrosos. En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, ha afirmado que «el objetivo es reducir un 15% la producción y valorizar el 50% de los residuos peligrosos frente al 37% actual, así como reducir un 4% la de los no peligrosos». El Plan prevé, también, gestionar en ese año el 100% de los residuos peligrosos generados por los productores y gestores y el 80% de los generados por pequeños productores; reciclar el 100% de los residuos peligrosos para los que exista infraestructura de tratamiento; reutilizar en un 30% y reciclar el 55% de los envases industriales no peligrosos, y valorizar el 85% de los residuos no peligrosos y el 65% de los residuos industriales orgánicos. Para conseguir estos objetivos se establecen cinco líneas de acción (prevención, gestión, elaboración de la normativa, investigación, desarrollo e innovación, y formación y comunicación) que incluyen actuaciones para fomentar la producción limpia, favorecer la implantación de infraestructuras, apoyar a los sistemas integrados de gestión, regular la entrada en la Comunidad de residuos destinados a la eliminación, promover acuerdos con centros tecnológicos y universidades, poner en marcha planes de formación en materia de prevención, así como campañas de concienciación y sensibilización ciudadana. Infraestructuras El Plan define un mínimo de infraestructuras entre las que destacan, además de la puesta en marcha de 7 plantas de Tratamiento de Residuos Orgánicos Biodegradables (4 de compostaje y 3 biometanización), la construcción de 3 Centros Integrales de Tratamiento de Residuos Industriales no peligrosos que tendrán una capacidad mínima de tratamiento de 400.000 toneladas al año. El primero abarcará el eje Medina del Campo-Palencia-Burgos, enlazando con Aranda de Duero y con posibilidad de atender las necesidades de las provincias de Segovia y Soria, y podrá tratar 180.000 toneladas anuales. Los otros dos comprenderán el eje León-Ponferrada-Benavente y la zona de Salamanca, siendo capaces de tratar cada uno de ellas 110.000 toneladas al año. Según Fernández Carriedo, «en el plan se recoge que habrá zonas excluidas en las que no se podrán ubicar, como las incluidas en la Red Natura 2000, los cauces hidrológicos más importantes y zonas perimetrales de protección». Por otra parte, todos los polígonos industriales cuya superficie supere las diez hectáreas, deberán contar con un Centro de Transferencia de Residuos Industriales.