El buscón

CONDICIONES INDISPENSABLES para ser concejal en Villacarneros de Abajo: 1.- Ser mayor de edad y de media estatura. 2.- No beber durante las sesiones plenarias. 3.- No oponerse a las decisiones de las mayorías civilizadas. 4.- Barrer para casa. 5.- Agasajar a la señora del alcalde. (Esté o no buena). 6.- Bailar el agua (el agarrado, si es hembra) al señor regidor. 7.- Ser concejal de la titulatura de Obras o de la de Hacienda, dejando la de Cultura para la chica que aprobó el Bachillerato a la primera. 8.- Evitar declarar y mucho menos pregonar la afiliación política si la tuviera, para poder cambiar, según el movimiento de los astros. 9.- Ensayar en los ratos libres para camibar de chaqueta, sin romperla ni mancharla. 10.- Cuando se trate de equiparar los puestos municipales entre candidatos procurar colocar a los hijos propios, sobrinos, nietos y demás familia. 11.- Con lo que le sobre, procurará socorrer al hambriento considerando que menos da una piedra. 12.- Aprender de corrido la lección política que aconseja: (dos puntos) al amigo y al correligionario se le otorga la luna si la solicita y al contrario o rival, no se le da ni agua y su tuviera sed... de justicia por ejemplo, que acuda al Supremo. 13.- Si se produjera la catástrofe de una derrota electoral con la consiguiente pérdida de puestos o cargos que tiene allí por sus propios méritos, es el momento de cambiar de aires, aunque le llamen «tránsfuga». 14.- Si la presunta fuera mujer, señora o dama de compañía, que se ajuste los machos y se integre, aunque sea de boca, en alguna Asociación más o menos protestataria, con turbante, que es lo que se lleva. 15.- Si el presunto fuera varón, cosa no aconsejable, que solicite su incorporación para la representación comercial que se anuncia aunque sea deportiva, siempre en la ventanilla de las subvenciones. Si el tiempo no lo impide y con el permiso de la autoridad competente, dado que entramos en el epicentro de la tormenta electoral, ampliaremos este cuadro para provecho de los interesados y conocimiento cabal del público en general... y en butaca de patio. Como muy bien dijo nuestro dinamitero padre Don Quevedo: esto de ser político agrario o urbano no es mecánico sino liberal.