Gente de aquí | Rascando la billetera
Las compras, al mejor precio
La feria Destock, organizada por León Gótico, vuelve a la plaza de San Marcelo para ofrecer a los leoneses la oportunidad de adquirir hasta el domingo las últimas prendas de la temporada
El fin de semana se acerca y muchos aprovechan su tiempo de ocio para adquirir las últimas prendas de verano al mejor precio, antes de dejar espacio y perchas en el armario para los abrigos y las bufandas. Amantes de la moda y curiosos tienen, hasta el próximo domingo, una oportunidad de lujo para adquirir artículos de moda, complementos del hogar o calzado a precios más que asequibles en la tercera edición de la feria Destock. El alcalde, Mario Amilivia, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a tres jornadas, en las que se espera que cerca de 17.000 personas visiten la carpa de la feria. En esta ocasión, la iniciativa cuenta con la participación de trece comercios en veintiséis expositores, que ofrecen a los visitantes la mercancía de stock fin de temporada. «El punto álgido hasta ahora en lo relativo a público ha sido durante la inauguración. No obstante, esperamos superar durante estos días las 15.000 personas de hace un año y las 13.000 que visitaron la feria al final de la temporada de invierno», afirmó Juan Hernández Dópico, presidente de la asociación León Gótico. Respecto al objetivo de esta propuesta, Hernández resaltó que «se trata también de eliminar la mercancía fin de temporada para facilitar la entrada de los artículos de la nueva temporada». Éxito desigual Según afirman los comerciantes, «la jornada inaugural siempre suele ser la más floja y remonta, especialmente, durante el sábado por la tarde». No obstante, cada temporada viene marcada por gustos diferentes y también se aprecia un cambio en la forma de comprar de cada cliente. Por eso, cada nueva feria es un mundo, al igual que los ventas obtenidas por cada uno de los comercios participantes. «Nuestro deseo es venderlo todo. No creas que nos hacemos ricos en esta feria, pero sirve para eliminar excedentes», señala Ana, del establecimiento La Oca. A pesar de los deseos y esperanzas, vender no siempre es fácil y la primera impresión siempre suele acertar. «Tengo mala intuición. Igual cambia, no digo yo que no, pero se ve menos ambiente. La gente mira, pero no pregunta como hacía otros años», afirma Florencio, del comercio Marber. «Las ventas han disminuido y creo que, en parte, es debido a la poca publicidad. Se ha dado a conocer muy poco la celebración de esta feria», revela Florencio. Bueno, bonito y barato. Las clásicas tres «bes» que, a buen seguro, harán que más de uno vuelva a sacar los ahorros acumulados tras las vacaciones.