El Rey destaca el carácter «vertebrador» de la educación

La educación es el arma más poderosa de cambio e igualdad social, y un factor clave para la paz. En coincidencia con el quinto aniversario de los atentados del 11-S en EE.UU., los Reyes inauguraron en Asturias el curso escolar 2006/07, al que accederán 8,5 millones de alumnos, de preescolar a la Universidad . Don Juan Carlos subrayó además la importancia del valor «vertebrador» de la educación en una sociedad como la española, cada vez más plural. En la última década el alumnado extranjero se ha multiplicado por ocho; este curso se matricularán en las aulas españolas más de 600.000 alumnos de origen inmigrante. Recuerdo a las víctimas Don Juan Carlos y doña Sofía, participaron ayer en Avilés en el acto oficial organizado por el Ministerio de Educación y Ciencia con motivo de la apertura del curso escolar 2006-07, al que se irán sumando a lo largo de esta semana todas las comunidades autónomas del país. Durante la ceremonia, celebrada en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Carreño Miranda, don Juan Carlos pidió un minuto de silencio en «emocionado recuerdo a todas las víctimas del terrorismo, que siempre ha constituido un acto cruel e inhumano y que merece nuestra más firme condena y repulsa». Sus Majestades estuvieron acompañados en Avilés por la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera; el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, y el consejero de Educación asturiano, José Luis Iglesias. Tanto el Rey como la ministra, recordaron que la elección de Asturias para celebrar este acto tiene su origen en los altos índices de éxito escolar de esta comunidad autónoma y el prestigio de su sistema público de enseñanza. Don Juan Carlos subrayó «la plena identificación y el compromiso permanente de la Corona con el mundo de la Educación». La Educación -dijo- es un elemento «vertebrador» de la sociedad, un instrumento para superar la pobreza, la marginación y la exclusión social, y el factor más útil para preservar la salud y el medio ambiente. Se trata, además, de una tarea colectiva en la que todos deben implicarse: padres madres e instituciones. «De la educación -añadió- necesitan los pueblos para poder progresar, y las personas para potenciar sus capacidades y alcanzar sus legítimas aspiraciones desde la debida responsabilidad social». El Rey mandó un mensaje de aliento y homenaje público a los profesores, con cuya «dedicación y sacrificio» tiene contraída toda la sociedad una «impagable deuda de gratitud».