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Cosas de aquí | Adaptarse a los nuevos tiempos

Una trabajadora muy especial

La primera vendimiadora del Bierzo comenzó ayer a recoger los racimos de los viñedos de Cacabelos. Vitisagro adquirió la máquina para mecanizar sus explotaciones y reducir costes

La máquina de Vitisagro comenzó ayer a recoger los racimos del viñedo de Agribergidum en Cacabelos

Publicado por
Lidia Martínez - ponferrada
Ponferrada

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Es grande, voluminosa, de color azul, tiene unas grandes cuchillas pero la capacidad de esta vendimiadora y especial y distinta a todas las demás ya que se trata de una máquina. La vendimiadora, por vibración, desprender los racimos de la viña, separando las hojas de los racimos. Esta gran máquina ha sido adquirida por la empresa Vitisagro. Comenzó a trabajar ayer en los viñedos cacabelenses de Agribergidum. De esta manera, las bodegas bercianas se adaptan a los tiempos modernos, obteniendo la última tecnología en la industria vitícola. En poco tiempo, el mundo industrial ha sufrido una gran transformación. La producción ha pasado a ser en masa, especializada y a gran escala. Ahora la comarca da un nuevo salto mecanizando la recogida de uvas. A finales del verano, los viñedos bercianos se llenaban de temporeros que recolectaban los racimos de las explotaciones bercianas. En la actualidad, las bodegas tienen mucha dificultad para encontrar mano de obra. Los jóvenes ya no quieren trabajar en el campo y el último recurso de los empresarios vitícolas es recurrir a los inmigrantes. Sin embargo, el sector encuentra grandes trabas para legalizar a los extranjeros. La dificultad de encontrar vendimiadores, sumado a la reducción de costes, facilitó que Coberma vendiera a Vitisagro la vendimiadora por 160.000 euros. No obstante, adquirir esta máquina supone un gran esfuerzo económico para una pequeña bodega, por eso, alquilarán la máquina a otras explotaciones como Agribergidum o Ribas del Cúa. La imagen tradicional de familias enteras reunidas para vendimiar o los jóvenes que ataviados con ropa vieja, calderos y una navaja acudían a la recogida de uvas para obtener un jornal, quedaran poco a poco en el recuerdo aunque el sector berciano tendrá que esperar varios años para mecanizarse completamente puesto que la vendimiadora necesita que las viñas estén en espaldera y a una distancia de dos metros y medio entre vallados para poder trabajar. La elaboración del vino también ha cambiado. Antiguamente, los hombres, ataviados con botas altas, pisaban los racimos para sacar todo el jugo. Ahora, grandes máquinas extraen el preciado caldo. La mecanización permitirá que los caldos sean más competitivos al abaratar sustancialmente los costes de producción. A pesar de la invasión de la tecnología en los viñedos bercianos, los vinos mantendrán su característico aroma y sabor.