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Andalucía se adelanta a la ley nacional y regula la clonación terapéutica

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efe | sevilla

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El Consejo de Gobierno aprobó ayer el proyecto de la ley que regulará la investigación biomédica mediante técnicas de reprogramación celular con fines terapéuticos, también conocida como clonación terapéutica, lo que convierte a Andalucía en la primera comunidad autónoma que legisla sobre esta materia. La llamada clonación terapéutica consiste en transferir el núcleo de una célula de tejido adulto a un óvulo enucleado (al que se le ha quitado el núcleo), con lo que se persigue la reprogramación de la célula para que pueda generar células madre pluripotenciales, capaces de dar origen a cualquier tipo de tejido u órgano, y puedan ser posteriormente implantadas en el donante. La principal ventaja respecto a otros procedimientos se deriva del hecho de que los tejidos u órganos obtenidos son compatibles con el donante de la célula adulta, lo que es clave para personas que requieren un trasplante de órganos o que padecen leucemia, ya que se evita el problema del rechazo. Garantías Con el fin de fijar las máximas garantías éticas en estas investigaciones, la futura ley, que deberá someterse ahora al trámite parlamentario, prohibirá expresamente el empleo de técnicas de reprogramación celular con fines reproductivos, por lo que el ovocito reprogramado no podrá evolucionar más allá de catorce días ni tampoco ser implantado en el útero de una mujer. La consejera de Salud, María Jesús Montero, subrayó durante la conferencia de prensa que se realizó posteriormente a la reunión del Consejo de Gobierno que se blinda «el uso (de esta técnica) con fines exclusivamente terapéuticos», ya que todos los ovocitos deberán ser «destruidos» en un plazo máximo de catorce días. El proyecto establece la creación de un comité específico de investigación en reprogramación celular, formado por personalidades del ámbito de la biomedicina, el derecho y la bioética, que se encargará de autorizar los proyectos de investigación; mantener un registro público de iniciativas autorizadas; garantizar su buen desarrollo y velar por las condiciones en las que se realiza el consentimiento informado de los donantes de óvulos y células.