Ecotic ha reciclado en un año 1,8 millones de residuos electrónicos
Acaba de cumplirse el año de la entrada en vigor del Real Decreto sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) con el que se pretendía mejorar el comportamiento ambiental de todos los agentes (productores, distribuidores y usuarios) que intervienen en el ciclo de vida de estos aparatos y, en particular, el de aquellos directamente implicados en la gestión de sus residuos. Pues bien, en estos doce meses, la Fundación Ecotic, entidad de gestionar los RAEE de sus 176 empresas adheridas (productoras e importadoras de aparatos eléctricos y electrónicos) ha reciclado 1.800 toneladas de estos residuos, cifra muy alejada de las 160.000 toneladas que era el objetivo fijado para el presente año. De cualquier forma, desde Ecotic se calcula que su capacidad de recogida y tratamiento alcanzará las 30.000 toneladas, el 20% del total generado en un año en el conjunto de España. La implantación del sistema integrado de gestión a nivel nacional está siendo muy complicada debido principalmente a la falta de acuerdo entre las distintas comunidades autónomas y al retraso en la concesión de autorizaciones. Mientras tanto, estos desechos se siguen almacenando en los Puntos Limpios distribuidos por el territorio nacional y no pueden ser retirados mientras no exista un convenio de colaboración con el ayuntamiento correspondiente. Para facilitar la recogida de los residuos, Ecotic está instalando en aquellas ciudades que carecen de lugares para su almacenamiento los llamados Centros de Agrupamiento de Carga (actualmente hay unos 60) que facilitan a los distribuidores acumular los RAEE recogidos tras vender nuevos aparatos, tal y como se establece en la normativa. Conviene destacar que la basura tecnológica representa en la UE más de 1,6 millones de toneladas (una media de 4 kilos por persona), de las que el 10% se generan en España, calculándose que más del 90% tienen como destino final el vertedero, se incinera o es abandonado sin control. Buena parte de esta basura electrónica está formada por equipos informáticos, faxes, impresoras, fotocopiadoras, teléfonos móviles, cámaras fotográficas desechables, televisores, frigoríficos, lavadoras o lavavajillas. Sólo en España se calcula que hay 20 millones de móviles en desuso, al menos un millón de ordenadores obsoletos y otros tantos televisores con más de 10 años de antigüedad, que pronto serán sustituidos por nuevos modelos.