La tormenta tropical «Gordon» fue menos dañina de lo esperado

Cuatro heridos leves, carreteras cortadas, miles de hogares sin luz, aeropuertos clausurados, vuelos suspendidos, líneas férreas interrumpidas, flotas amarradas, colegios cerrados, desprendimientos de árboles y destrozos de consideración en algunas viviendas y locales. Fueron los efectos de Gordon , el ciclón tropical que rozó la zona más occidental de Galicia ayer y que tenía en alerta a un docena de Comunidades Autónomas. Con rachas de viento que llegaron en algún punto a los 165 kilómetros/hora, Gordon fue algo más clemente de lo anunciado, aunque hubo que lamentar heridos leves y los daños materiales se registraron en muchos puntos de la costa gallega. El paso de Gordon fue corto pero intenso y se dejó sentir apenas media hora en su fase más intensa. Sus daños fueron mucho menos severos que los causados hace un año por la tormenta tropical Delta a su paso por Canarias, que dejó aisladas sin luz ni teléfono a cientos de miles de personas. La Costa da Morte, en el extremo más occidental de Galicia, fue la zona más afectada por el ciclón, que rozó esta comunidad a primera hora de la mañana de ayer y siguió su viaje hacia el norte sin penetrar en territorio peninsular, como habían anunciado las predicciones. Los restos de la tormenta tropical, que había generado olas de más de cuatro metros, se asociaron un frente frío muy activo originado en el Norte de Irlanda y que se desplazó luego a latitudes atlánticas más septentrionales. Las rachas de viento El Ministerio de Medio Ambiente y MeteoGalicia registraron, entre las 7 y las 11 de la mañana, las rachas de viento más fuertes en Fisterra (165 km/h), Cabo Vilán (152 km/h), Oia (150 km/h), Corrubedo (130 km/h), Estaca de Bares (146 km/h), Ferrol (119km/h), La Coruña (115 km/h), Santiago (100km/h) y Vigo (85 km/h). A medida que avanzó el día los vientos fueron amainando y se registraron precipitaciones de menos de 40 litros por metro cuadrado y que fueron de carácter tormentoso en algunos puntos. A primera hora de la tarde la situación había mejorado notablemente, aunque se mantenía el mar de fondo con olas de hasta cuatro metros. Localidades como Ferrol, Vigo, Camariñas, Corrubedo, Malpica o Noia fueron las más afectadas. En al zona de las Rías Bajas se superaron las rachas de 110 kilómetros/hora en las zonas de las islas Cíes, Ons y Sálvora. Los fuertes vientos afectaron al tendido eléctrico y unos 100.000 hogares quedaron sin suministro eléctrico. Casi un centenar de líneas fueron afectadas, en su mayoría en la provincia coruñesa. Los bomberos tuvieron que emplearse a modo ante los desprendimientos de decenas árboles y postes telefónicos, las caídas de tejas, voladizos y marquesinas y los desplazamientos de contenedores. En Santiago tuvieron que atajar un pequeño incendio forestal provocado por la caída de un poste eléctrico en la zona de San Marcos.