El nuevo modelo de financiación la obliga a pagar el IVA de los bienes muebles e inmuebles
El Gobierno abole la ayuda directa a la Iglesia y eleva la del IRPF al 0,7%
La Conferencia Episcopal asume el acuerdo en los mismos términos del Ejecutivo
El Gobierno ha suprimido la dotación directa del Estado a la Iglesia que, a partir del próximo año, dispondrá de una asignación de fondos a través del IRPF del 0,7% frente al 0,52% actual, tendrá que justificar los gastos que realice con esos ingresos y, como había exigido la UE, deberá parar el IVA en sus compras de bienes muebles e inmuebles. Así se contempla en el nuevo modelo de financiación acordado por el Gobierno y la Conferencia Episcopal, que fue anunciado ayer por la vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega. El nuevo sistema de financiación entrará en vigor con la aprobación de los Presupuestos de 2007. La Conferencia Episcopal confirmó el acuerdo a media tarde de ayer y lo hizo en los mismos términos del Ejecutivo. Lo hacía tras haber anunciado que esperaría a recibir el texto íntegro para pronunciarse. Confirmaba en una nota que «se renuncia a la exención del IVA» y al «llamado complemento presupuestario». También que «se desarrollará la memoria que la Conferencia Episcopal viene presentando anualmente sobre el destino de las cantidades recibidas en concepto de la asignación tributaria» y que el porcentaje de esta asignación «se establece en el 0,70%». El nuevo sistema, según el Ejecutivo, pretende que la financiación a la Iglesia sea una decisión expresa de los contribuyentes, por lo que se incrementa la aportación voluntaria del IRPF desde el 0,52% al 0,7%, aunque la pretensión inicial de los obispos era que la aportación voluntaria alcanzara el 0,8%. La Iglesia quedará «sujeta, como todos los contribuyentes, al pago del IVA en sus compras de bienes muebles e inmuebles», lo que era una exigencia de la UE. Del mismo modo, estará obligada presentar anualmente una memoria justificativa de sus gastos correspondientes a su asignación del IRPF. La vicepresidenta Fernández de la Vega explicó que este acuerdo «viene sin duda a introducir mayor transparencia al sistema y, además, vincula los ingresos de la Iglesia Católica, de manera directa y expresa, a la voluntad de los contribuyentes».