Una expedición busca a los parientes de un español que fue rey de los jíbaros
Alfonso Graña, nacido en la aldea de Amiudal (Avión) en 1878 y fallecido en 1934 en la selva, fue durante 12 años el rey de los jíbaros de la Amazonia. Desde hace unos días, el pontevedrés Antonio Abreu y su nieto Raúl Ibáñez están recorriendo los lugares donde vivió este orensano que se casó con la hija del jefe de una de las tribus de la zona. Maximino Fernández Sendín, autor del libro Alfonso I de la Amazonia, Rey de los Jíbaros, se mantiene en contacto con los expedicionarios, que además llevaban varios ejemplares, que están repartiendo entre las gen-tes de aquella zona, entre ellos, misioneros que trabajan allí. En un correo remitido el pa-sado martes, Antonio Abreu explicaba: «Ya hemos contactado con el apu (rey) de una tribu aguaruna, así como con el maestro de la misma tribu. Siempre te hablo de los agua-runa de Nieva». El principal objetivo de este viaje es localizar a los descendientes de Alfonso Graña; las personas que han investigado su vida sospechan que tuvo al menos un hijo, ya que, fechada el 9 de febrero de 1929, hay una foto en la que aparece Graña con el que podría ser su niño, también llamado Alfonso y que lo acompañaba habitualmente, si bien era conocido como su ahijado.