| Visto y oído |
Un Ademar que ni «pintao»
Es, sin duda, el acontecimiento pictórico del año en León. Y lo es por la oportunidad en el tiempo y en la idea -la celebración del cincuentenario del club deportivo más laureado del deporte leonés- como por la calidad de la obra. En la exposición Homenaje al Ademar que la galería Sharon Art (Calle Cervantes, número 10 con entrada por Dámaso Merino) exhibe desde ayer, el asturiano Amado González Hevia, Favila (Grado, 1954), colorea con magisterio algo más que el Ademar, más que algunas de sus figuras más relevantes de los últimos tiempos: pinta su juego, su movimiento. Cada uno de los más de veinte cuadros que se exponen es mucho más que una fotografía fidedigna de cualquier jugador: es una secuencia fotográfica, el movimiento en sí mismo, el gesto técnico capturado en un instante interminable con una maestría inusual. En atención a la convocatoria de Charo Rodríguez, que es directora de la galería y origen de la idea como consecuencia, sin duda, de su evidente afición al balonmano y del extraordinario cariño que profesa al Ademar, a la inauguración de la muestra asistió todos los jugadores, que incluso cambiaron sus planes de trabajo adelantando tres horas el entrenamiento para acudir a la cita. Con ellos, el presidente del club, Juan Arias; los técnicos, Manolo Cadenas y Jacobo Cuétara; el delegado, Ramiro Díez; el gerente, Manuel Matilla; el médico, Benigno Castro; el coordinador del cincuentenario, Carlos Pollán; el presidente de la Delegación Leonesa de Balonmano y de la Asociación de Federaciones Deportivas, Paco Soto; ex jugadores, como Pepe Sánchez, aficionados, en fin, que acabaron bloqueando la calle en un día en el que no tocaba luchar, sino disfrutar, tal y como sugería Miguel Ángel Zamora, periodista de esta casa, en el texto genial que abre el catálogo de la exposición.